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Hank: ¡Cariñooo! ¡Ya volví!
Mencionó un mercenario, cerrando la puerta que daba hacia la "calle".
Hank: ¡Tricky! ¿Estás por allí?
Hank había salido a hacer unas cosas con sus amigos y había dejado solo a su esposo. Volvió hace unas cuántas horas, pero en el camino de regreso decidió comprarle un regalo al payaso.
Comenzó a buscarlo por todos lados, pero no lo encontraba. Empezó a preocuparse.
Revolvió las habitaciones, la cocina, el "patio", el sótano, no estaba. Hasta que escuchó un sonido proveniente del baño, rápidamente fue ahí, abrió la puerta y lo vió.
Tricky, estaba hecho un pequeño ovillo, escondido en la bañera.
Hank: Tricky, ¿qué haces ahí?
Preguntó, alzándolo y sentándolo en sus piernas.
Tricky: El payaso se siente mal, Haaaank...
Hank: ¿por qué?
Tricky se bajó, tomó la mano de su esposo y lo llevó hacia la habitación, de ahí, buscó en su escritorio una hoja y se la mostró. Se trataba de un pequeño dibujo sobre él, oh bueno, un intento, ya que estaba todo desproporcionado y arrugado.
Hank inspeccionó el retrato por unos minutos.
Tricky: ¡El payaso quiso hacer un dibujo de tí pero no pudo! ¡Todo sale mal y feo!
Hank: Pero Tricky, esto está muy bello....
Tricky: ¡No, no es verdad!
Hank abrazó a su esposo y apoyó la barbilla en su hombro. Tricky se cruzó los brazos frustrado y agachó la mirada.
Hank: Cariño, tus dibujos están bellos, no importa si no salen como tu lo quieres, aún así son hermosos.
Tricky: ¡P-Pero!
Tricky sacó de su bolsillo una hoja rosada y se la dió, era una carta que el payaso quiso darle a Hank desde hace mucho, pero las letras y su caligrafía son inentendibles.
Tricky: ¡No es cierto, incluso he tratado de escribirte una carta y ni eso, porque mis manos tiemblan tanto que no puedo poner firme el lápiz!
Hank guardó ambas hojas en su bolsillo y volvió a abrazar a Tricky.
Hank: Tricky, no te pongas así por esas cosas... Tu caligrafía es la mejor de todas, es original y a tu estilo, eso la hace única.
El nombrado abrió los ojos sorprendido por lo que dijo y se dió la vuelta. Hank extendió una pequeña caja y Tricky la agarró, viéndola confuso.
Hank: Te he comprado esto para que estés mejor, además, porque seguro te sirve para cuando peleamos...
Tricky abrió el obsequio y se asombró por lo que había dentro: se trataba de un cuchillo bastante afilado, un trapo y una pulsera que ponía "I loveYou"
Tricky: Awwww....
Hank: ¿Te..... Gusta? Me ha costado mucho elegir qué te gustaría...
Tricky: ¡Claro que me gusta, sobre todo la pulsera! ¡Es bellísima!
Hank: Oh, que bien.
Hankremangó el brazo de su traje, dejando ver una pulsera igual en su muñeca.
Hank: Yo también tengo una, es para compartir con tu pareja.
Tricky se sonrojó bastante e hizo la caja a un lado, se tiró sobre Hank y comenzó a besarlo, abrazandolo de por medio.
Tricky: ¡Al payaso le gustaron mucho los regalos de Hank! ¡El payaso te ama!
Hank sonrió ladino al escuchar eso, tomó al payaso de la cintura y lo acercó más hacia él, besandolo.
Hank: Me alegro que sí y que ya estés mejor, yo también te amo.
Volvió a besarlo, apretando el abrazo y estrujándolo como un peluche.
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