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Eran las siete de la mañana, Deimos prendió su cigarrillo con frustración y enojo, nuevamente Hank no vendría a la misión.
Estaba harto de que ponga a su esposo antes que sus responsabilidades, a veces quisiera que las cosas volviesen a ser como antes, Hank y Trickyodiandose literalmente a muerte y ellos tres siendo muy unidos como siempre lo fueron.
Sanford se hallaba limpiando la sangre de su gancho con un pañuelo, a medida que trataba de calmar a su amigo, quien estaba a punto de dispararle a cualquier persona debido al enojo.
Sanford: Ya Deimos, Hank es un hombre casado, además, dijeron que esta misión no es importante, deja de enojarte.
Deimos: ¡No Sanford! ¡Es que tú no lo entiendes! ¡Hank ya no colabora en nada con nosotros!
Pateó una roca nervioso, mientras se sacaba la gorra.
Deimos: ¡¿Qué pasa si nos estamos muriendo y el no está con nosotros para ayudarnos?! ¡No le importaría, ya que "Tricky es mucho más importante!
Sanford suspiró. Abrazó al fumador y recostó la cabeza de este sobre sus pechos.
Sanford: Hank dijo que no vendría a misiones que no fuesen relevantes, cuando se trate de una importante ahí sí vendrá, tú sabes que con o sin Hank nosotros podemos hacer el trabajo solos, ¿oh no?
Deimos lo miró confuso, asintiendo con la mirada. Era verdad, cuando el mercenario no estaba con ellos, ambos unidos, eran un dúo inseparable que luchaba contra miles de agentes sin importar qué.
El más bajo se aferró al torso de su amigo, mientras hundía su rostro en sus chichis.
Deimos: Sí, tienes razón Sand.. Ya, me calmaré...
Sanford: ¡Genial! El Deimos desanimado y frustrado no es el que conozco, eh.
Sanford miró la hora en el reloj en su muñeca, ya eran siete y cuarto, debían irse, 2BDamned los esperaba en la antigua base de Auditor.
Sanford: Vamos Dei, ya es hora.
Deimos: Bien, pero antes, ¿puedo tomar tu mano mientras vamos?
Sanford: Claro que sí, siempre lo haces...
Deimos sonrió con un ligero rubor en el rostro y agarró la mano de su amigo, entrelazando los dedos.
Ambos intercambiaron miradas y fueron caminando juntos hacia su próximo destino, los dos unidos, como siempre lo fueron.
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