¿Caso cerrado?

Capítulo 10: No sabes mentir //PARTE 2//

¡¿ELLIOT?!

¿Qué hacía él en Londres? Y lo peor, ¿por qué me hacía esto?

- Hayden - susurré.

Cuando capté su atención, aparté por primera vez aparté la vista de aquella escena.

- Vámonos.

Me reincorporé y comencé a caminar por donde había venido siendo consciente de que Hayden me seguía a paso ligero para alcanzarme.

Cuando lo consiguió pasó su brazo por mis hombros y me acercó a él.

Yo, por mi parte, apoyé mi cabeza sobre su pecho, acurrucándome en él e intentando olvidar lo que acababa de ver.

Cuando llegamos a casa, me tiré al sofá y me cubrí con una manta.

- ¿Qué te pasa? - me preguntó mientras cerraba la puerta.

Luego me levantó la cabeza, se sentó en el hueco y finalmente mi cabeza sobre sus piernas.

- Hayden - dije en un susurro apenas audible.

- ¿Mhm?

- Él era....

- Elliot, lo sé - me cortó.

- Pero...

- ¿Cómo lo sé? Lo supuse, tu reacción me lo dejó bastante claro....

El timbre lo cortó.

Me incorporé en ese momento y fui a abrir la puerta.

Decir que me llevé una sorpresa al abrirla, es poco.

- ¡Selena! - saludé a mi amiga con demasiado entusiasmo para que no se percatase de mi estado real.

- No te emociones o asustarás a mi cita, está a punto de llegar - respondió.

Rodé los ojos y volví con Hayden.

El timbre volvió a sonar.

Me volví a levantar algo fastidiada.

Abrí la puerta notablemente malhumorada y dejé que pasase aquel engendro andante.

- Te juro que le rompes el corazón y te rompo el tuyo para después sacártelo cachito a cachito - le amenacé antes de que Selena viniese.

- ¡Elliot! ¡Qué bien que hayas llegado! ¿Cenamos?

- Estaría bi... - empezó a responder Hayden.

- Sería un gusto acompañaros, pero ya hemos cenado - corté a Hayden.

Selena alzó una ceja.

- Ángela, no sabes mentir, así que haz el favor de entrar al comedor, ¿quieres? - me espetó mi amiga.