Capítulo 10: No sabes mentir //PARTE 1//

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Lo intenté empujar lejos de mí pero, lo único que conseguí fue que se separase unos centrímetros de mis labios.

Parecía confuso con mi reacción, aunque era obvio que no quería que me besase.

- ¿A ti qué te pasa? - pregunté cuando saqué fuerzas para hacerlo.

Se quedó en silencio, como si esperase a que la respuesta viniese sola.

Después de esperar unos segundos, salí de allí a tomar un poco el aire e intentar aclarar mis pensamientos. Era un manojo de problemas, ¿qué le diría ahora a Elliot?

Después de pasar unos minutos en la calle, volví al despacho de Hayden. Éste estaba en su mesa organizando papeles como si nada.

Le fulminé con la mirada y me senté en mi mesa.

Saqué mi portátil y lo coloqué sobre la mesa.

Así pasaríamos lo que quedaba de día.

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Llegó la hora del almuerzo y Hayden me trajó un sandwich para comer junto con una botella de agua.

Al rato, alguien captó mi atención llamando a la puerta.

Levanté la vista de la pantalla del portátil y esperé a que la persona pasase.

- ¿Qué tal vuestro día? - saludó una feliz Selena entrando por la puerta.

Sonreí.

- ¿Y a ti qué te ha pasado? - dije levantándome para saludarla.

- Nada.

- En ti hay demasiada felicidad, normalmente te mantienes a un nivel normal. Así que suéltalo.

Soltó un suspiro rindiéndose y se sentó sobre mesa.

- Pues, conocí a alguien hoy en el parque - explicó.

Hayden se puso a mi lado mientras mirada serio a su hermana.

Lo observé de perfil.

Eso del parque me recordaba a él, a cuando le conocí en París.

Volví a mirar a mi mejor amiga.

- Y, ¿cómo dices que se llama?

- Eso, amiga mía, de momento es un secreto - dijo bajándose de la mesa. - Ahora, si me lo permitís me voy, tengo que prepararme para una cita esta noche.

Dicho esto, se fue por donde había venido.

Me giré para mirar de frente a Hayden.

- ¿Qué te parece que tu hermana tenga un cita? - le pregunté aún con una sonrisa en los labios.

- Me parece mal, por eso tú y yo vamos a averigüar quién es ese chico.

- ¿Vamos a espiarles?

Asintió.

- Eso no es justo, Hayden. Ella tiene derecho a quedar con quien quiera.

- En realidad te mueres por saber quién es y por venir conmigo, y es lo que haremos.

- Aunque tengas razón, no pienso ir. Ella es mi amiga, mi mejor amiga, me niego a estropearle la cita.

- Veremos quién es y volveremos, ¿vale? Solo eso.

- Vale - acepté no muy convencida.

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"Han quedado en el parque a las diez. Ella acaba de salir." - le escribí a Hayden.

"Te espero allí. Estaré junto a la fuente en cinco minutos." - me respondió rápidamente.

Me guardé el celular en el bolsillo, cogí las llaves y me fui al parque.

No mucho tiempo después de que llegase apareció Hayden y le dije hacia donde se había ido Selena.

Cuando estuvimos a unos pocos metros de ella, nos escondimos detrás de unos arbustos no muy altos y esperamos, su acompañante no tardaría en llegar.

Y no, no me equivocaba, a los pocos minutos apareció un hombre con el que se saludó amistosamente.

Era alto, con el pelo castaño y las facciones de su cara eran...espera, él es....

¿Caso cerrado?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora