¿Caso cerrado?

Capítulo 5: El pegaso

Entré de nuevo a la fiesta y busqué a Hayden.

Él seguía ahí, en el mismo sitio que antes, y a su lado solo se encontraban un hombre y una mujer.

No parecían tener la edad de los anteriores, más bien, se podría decir que tenían nuestra edad.

Me acerqué a ellos.

Hayden se giró hacia mí.

- Me alegra que hayas...

- ¿Podemos salir un momento? - le corté.

Asintió.

- Perdonadme - les djo a las dos personas que habían estado hablando con él.

Salimos fuera.

- ¿Qué pasa? - dijo preocupado.

- ¿Sabes si tu hermana está despierta a estas horas? - dije seria.

- No creo. ¿Qué ha pasado, Ángela?

- Solo necesito consejo.

- ¿Y para que estoy yo? - dijo indignado.

Reí.

- Elliot no me ha dicho con quién ha quedado para cenar y pienso que.....

Me abrazó impidiendo que terminase de hablar.

- No pasa nada, Ángela, yo estoy aquí.

Decir que me quedé sorprendida o de piedra era poco para describir aquello.

- Te llevaré a un sitio - susurró en mi oido.

Luego se separó de mí y agarró mi mano.

Me arrastró hasta un pequeño parque.

En el centro había una pequeña fuente, de la que salía un chorro de agua de una bonita estatua de un pegaso, alrededor, estaban plantados varios árboles y había algún que otro banco.

- ¿Qué hacemos aquí? - dije alzando una ceja.

- ¿No te acuerdas? - dijo Hayden notablemente decepcionado.

Intenté recordar.

- Ya lo recuerdo....