¿Caso cerrado?

Capítulo 9: Error

- Como puedes comprobar, sí, sí lo soy - respondió Hayden.

- P-pero, tu padre no trabajaba con la policía, ¿no?

- No, pero luego yo estudié, amplié la empresa, hice nuevos negocios y firmé bastantes contratos para traerte aquí.

- ¿Solo para traerme a mí? - pregunté más que confundida.

- No, no solo para eso, sino para hacerte saber que lo que hice a los dieciseis fue un error y que de verdad lo siento. Pero me temí que no me perdonarías, así que te traje por una temporada, luego, si quieres puedes volver a Francia pero solo cuando lleves aquí cinco meses.

Me quedé sin palabras, no sabía que responder. Por una parte había arruinado mi investigación pero por otra, trabajó cuatro años para traerme aquí, y perdona que les diga, pero eso me hace morir de amor.

- ¿Y bien? - dijo levantándose de la silla y acercándose a mí.

- ¿Cuándo empiezo? - dije al no tener otro argumento.

- Ahora mismo, eres  mi nueva secretaria.

- Pero yo no....

- Shhhh.... - dijo poniendo un dedo en mi boca. - Ahora a trabajar.

Se alejó repentinamente de mí y volvió a su mesa.

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Ya casi había terminado mi jornada laboral, me quedaban apenas veinte minutos.

Hayden no había parado de hablar, de decirme cosas bonitas e incluso en una ocasión me hizo tocar su brazo.

Sí, me pasa el día con las mejillas ardiendo.

Mi teléfono comenzó a sonar y respondí de inmediato, era Paula.

- ¡Hola Ángela! - me saludó la voz de la pequeña _________.

- ¿Que tal, enana? - dije dulcemente.

- Muy bien, mamá me acaba de decir que mañana iremos a Londres a verte - anunció con entusiasmo.

- ¿En serio?

Me la podía imaginar asintiendo con la cabeza.

- Sí, saqué muy buena nota que un examen y me dejó elegir el regalo.

- Wow, que bien. Pues nos vemos mañana entonces, dile a tu madre que le mndaré la dirección de mi apartamento por mensaje.

- Vale. Adiós.

Colgó.

Volví a dejar el teléfono sobre la mesa con una sonrisa.

- ¿Quién era? - dijo Hayden devolviéndome a la realidad.

- La hija de Paula, deberías conocerla, es un amor.

- ¿Qué han hecho contigo cuando yo no estaba? - dijo notablemente sorprendido.

- Pues....supongo que aprendí a divertirme o a dejarme llevar.

- Eso tenemos que verlo...

Y, ¡Pum!, me besó.

Alerta roja, alerta roja: ¡ERROR EN EL SISTEMA, AVISO, ERROR EN EL SISTEMA!