¿Caso cerrado?

Capítulo 3: La fiesta

NARRA ÁNGELA

- Claro - respondí olvindando lo que acababa de pasar.

Hayden me llevó hasta una cafetería en una esquina. El local era pequeño y humilde pero, muy acogedor.

- ¿Qué te apetece tomar? - me preguntó Hayden.

- Un café con leche - dije con la sonrisa más dulce que pude poner.

Apareció una de las camareras del local.

- ¿Qué van a tomar?

- Dos cafés con leche, por favor - dijo Hayden.

- Enseguida se los traigos.

La camarera se fue y Hayden volvió a mirarme.

- Y....¿Qué tal te ha ido aquí? - dije al ver que no tenía intención de empezar a hablar.

Nos trajeron los cafés.

- Bien - respondió secamente.

Silencio.

- ¿Y qué tal le ha ido a Selena?

- Supongo que bien, tampoco he tenido tiempo para hablar con ella - respondió de la misma forma.

Tomé un poco de mi café.

Silencio.

Repetí la acción.

- ¿Qué tal si vamos al London Eye? - dije cambiando de tema.

Se encogió de hombros.

- Si te apetece..... - dijo con dejedez.

- Voy a pagar, ahora vuelvo - dije algo indecisa levantándome de la mesa.

- Te espero fuera - dijo levantándose.

Fui a pagar y salí del local.

- ¿Aún te persiguen los periodistas? - pregunté con curiosidad.

- Me doy cuenta cuando se dejan ver - dijo enojado.

- Hayden, mejor dejamos lo del London Eye para otro día, vamos a esperar a Selena en el apartamento - dije agarrando su mano y tirando de él.

Caminamos hacia el apartamento y cuando llegamos Hayden se sentó en el sillón, encendió la televisión y me ignoró.

- Voy a llamar a Selena para saber si tardará mucho en venir - dije ya cansada de ser ignorada.

Me levanté del sillón y me fui a la cocina para llamar a mi amiga.

Un tono.

Dos tonos

Tre......

- ¡Ángela! ¿Qué tal con mi hermano?

- Pues no muy bien, se ha enojado conmigo, ¿qué hago?

- ¿Te invitó a una fiesta?

- Sí.

- Acepta su invitación, sino funciona vuelve a llamarme.

Colgó.

Me guardé el celular en el bolsillo y volví al salón con Hayden.

- ¿Sabes? Lo he pensado y sí que quiero ir contigo a la fiesta.

- ¿De verdad? - dijo mirándome de repente - ¿Tienes vestido?

- La verdad es que no, no tengo vestido. Sabes que nunca me gustó llevarlos, ¿Vamos a comprarlo?

- Claro, pero lo elegiré yo - dijo.

No me fiaba mucho pero....

- Vale, pero por favor no vuelvas a enojarte conmigo, es muy molesto.

Asintió y tiró de mí sacándome del apartamento en segundos.

Qué bipolar se había vuelto desde que no estaba yo para serlo.

- ¿Te acuerdas de la tienda a la que te llevé cuando vinimos juntos? - dijo cuando estábamos ya fuera del edidicio.

- Sí - dije confundida por su reacción.

- Allí vamos a ir.

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Me coloqué bien el vestido negro ajustado al cuerpo  que había escogido Hayden y bajé del coche intentando no caerme con los tacones que llevaba.

Respiré hondo y le tomé de la mano a Hayden.