Alphas Teachers (LGBT/Omegaverse)

Capítulo 17

Pov Liam

No dudé en ir a casa de los profesores después de que me lo sugiriera Neil.

Ahora estoy aquí parado frente a la casa, sin tocar la puerta, la verdad sentía las fuertes feromonas de Ansel venir desde allí dentro ¿No se había calmado? Respire hondo y con la llave que tenía abrí la puerta, al entrar toda la casa estaba llena de feromona, fuertes feromonas que reconocía bien, me hicieron sentir algo mareado.

—¿Prof. Ansel?

Llame escuchando un ruido en las habitaciones de arriba.

Sentía mis piernas temblorosas, era la primera vez que sentía unas feromonas tan fuertes, esas feromonas me estaban encendiendo...tienes que controlarte, Liam. Cada paso que daba hacia estremecer mi cuerpo, una vez estuve en el piso de arriba escuché unas voces, no eran la de los niños.

Entre en alerta.

Era la voz de un desconocido, no era la voz ni de los niños, ni de alguien que conociera, sentía mis manos temblorosas, tenía miedo por una extraña razón.

¿Que estaba sucediendo?

¿Quien estaba en la habitación del Profe. Ansel?

¿Que es esta esencia tan asquerosa?

Mis piernas temblaban, pero mi cuerpo se movía por si solo, mi cabeza me decía que dejara de caminar pero mis piernas tenían vida propia caminando hacia el lugar donde provenían aquellas voces, la habitación del profesor Ansel.

A pocos paso de llegar a la habitación, noté que la puerta estaba abierta, escuché la voz de un chico:

—Ansel, por favor sabes que siempre me has gustado y este es el mejor momento para poder estar contigo—Fue lo que dijo aquella voz.

Antes de poder entrar escuché un fuerte estruendo venir desde adentro, cosas que hizo que rápidamente abriera la puerta encontrándome allí al Profesor Ansel sosteniendo las manos del aquel a quien seguro le pertenecía aquella voz, estaba sobre ese chico quien sólo tenía una sonrisa plasmada en su rostro.

—Ya...

— ¿Profe. Ansel?—mis lágrimas salieron involuntariamente, el profesor alzó su rostro rápidamente después de escuchar mi voz.

—Liam—Ansel soltó las manos de aquel chico de cabello rojizo, al momento en que se iba a levantar las manos de aquel chico lo tomaron del rostro obligándolo a verlo y plantandole un beso justo en frente de mi

Sentí mi sangre arder, mis piernas y manos que en este preciso momento estaban como gelatina se movieron por si solos hasta llegar al profesor, lo primero que hice fue tirar de su brazo alejándolo del chico, este se encontraba con una sonrisa, Ansel tenía su rostro lleno de asombro y alguna nueva mostrando ascó, la mia de seguro era un completo desastre entre lágrimas y enojo.

— ¿¡Quién demonios eres TÚ cabello de remolacha!?—fue lo primero que salió de mi boca.

—Re-Remolacha—Tartamudeo el chico de cabello rojo—Oye, la cosa es ¿Quién eres tú? Apenas eres un niño.

—¡CÁLLATE!— grité—¡A ti no te importa quien soy, solo aléjate de Ansel!— Exclamé furioso y lanzandole lo primero que encontré en la habitación que fue un zapato.

Se quejó al sentir el golpe.

—Liam, c-calmate— Sentí la mano deo profesor Ansel tomar la mia, cosas que hizo que lo volteara a ver, se que él no tenía la culpa de lo que pasaba en ese momento pero tenía cierta molestia de verlo como estaba, su estado me había hecho entrar en calor pero no podía pensar en nada de eso en este momento.

—No puedo, esto me molesta—Mi.voz salió casi quebrada, aún lágrimas salían, no paraban.

—¡Hey! Ansel ¿Quién demonios es este mocoso?

Volteé a verlo en iba a abrir mi boca pero fui jalado hasta caer entre las piernas de Ansel quien cubrió mi boca.

—No es ningún mocoso—dijo frunciendo su entrecejo—Gregori, vete de aquí, tienes prohibido el venir a este lugar desde hace mucho tiempo—no sabía quién era ese tal “Gregori” solo se que beso a Mi amado Ansel y que tenía el cabello como una remolacha, pero al parecer a pasado algo con ese por lo que dijo Ansel.

—No me iré, sabes muy bien que yo debo de estar contigo—escuche decir a ese chico quién se levantó para tratar de acercarse.

Me removí entre los brazos del profesor para que destapara mi boca y me soltara cosa que no hizo.

—¡NO!—Grito Ansel, un grito que jamás en mi vida había escuchado, primera vez que lo oía algo alterado tratando de hacer que se fuera ese chico—Gregori, vete de mi casa—su voz bajo y fue suavizando el agarre de mi boca.

La puerta de la casa hizo ruido, alguien había llegado.

—¿Están en casa?—una voz conocida hizo que viera rápidamente a Ansel, era Janseh, se voz fue ronca y medio cantarina.

—Quite esa sonrisa de su rostro, por favor—esa fue la voz de Neil, algo avergonzado, se escuchaba algo cerca de la habitación en donde estábamos.

Volteé a ver al chico cabello de remolacha y vi que se encontraba nervioso, asustado ¿Le tenía miedo a Janseh?

—Estamos en mi habitación, Janseh.

En ese preciso momento la puerta que estaba abierta dejo visualizar a Janseh con una sonrisa de medio lado, y detrás de él un sonrojado y avergonzado Neil ¿Que ha pasado con ellos?

La sonrisa de Janseh desapareció al momento en que abrió los ojos y vio la escena, a mí entre las piernas de Ansel que estaba caliente; su piel ardía la verdad, de seguro era su celo aún, se estaba controlando de seguro; y más se borró su sonrisa al momento en que vio a ese tal “Gregori”.

Neil solo veía sin decir nada, aunque por un segundo quiso acercarse a mí pero Janseh se lo impidió.

— ¿Que haces tú aquí?—Pregunto Janseh alzando su voz mientras se acercaba al chico—Eres un loco, has puesto a nuestra familia en peligro, tienes prohibido venir aquí, así que ¿¡QUE DEMONIOS HACES AQUÍ?—La fuertes voz de Janseh hizo que todos nos estremecieramos, golpeó la mesa que estaba detrás de Gregori haciendo que este empezará a llorar.

—L-Lo siento, lo siento mucho, Janseh.

—NO LO SIENTAS, SOLO VETE DE AQUÍ—Grito una vez más haciendo que el chico saliera corriendo.

Después de escuchar la puerta de la casa cerrarse la habitación quedó en silencio, Ansel al fin destapó mi boca, su celo lo estaba volviendo loco, sentía su fuerte aroma y hacia que me estremeciara, todo lo que pasó no lo entendía, no entendía lo que había pasado con ese chico, pero no quería saber nada en ese momento.

Me levanté con cuidado, con cada parte de mi cuerpo temblando, Neil se acercó rápidamente a mí y me sostuvo, aunque él igual tenía sus piernas temblorosas.

—Vamonos a casa, por favor, Neil—Este asintió.

—Esta bien, Liam.

—Neil, luego hablamos.—Escuche decir a Janseh.

Pero nunca escuché a Ansel llamarme o decirme algo, aún estaba consciente pero aún así no dijo nada.

Continuará...

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Hola corazones, mis conejitos hermosos ¿Como están? Aquí he traído un capítulo nuevo.

¿Los asusté?

¿Que tal?

¿Les gustó?

Díganme si les gustó.

Los amo mis queridos conejitos, los amo mucho.