Capítulo 9

59 6 0
                                    


Capítulo 9 - En la Actualidad; ¿Me extrañaste?

- ¿Me extrañaste? ¿Me extrañaste? ¿Me extrañaste?

Mycroft se frotó las sienes. El sonido le crispaba los nervios.

- Callate, ahora - él apretó el botón de desconexión de su teléfono y miró a su hermano. Sherlock miró la pantalla en el respaldo del asiento del conductor. Él se había puesto aún más pálido que de costumbre y estaba extrañamente quieto - Sherlock.

- Bien - el detective se sacudió - ¿Donde estamos... - sonó su teléfono. Se lo acercó a la oreja - Molly. Sí, lo he visto - miró por la ventana y se mordió el labio por dentro - lo vi, Molly. No puede ser real. Lo sé. Estarás bien, Molly, cálmate. Yo me ocuparé de eso, lo sabes - suspiró y colgó un momento después. Antes de que pudiera siquiera moverse para llamar a otra persona, sonó de nuevo - Lestrade - lo puso en alta voz.

- ¿Quieres decirme qué diablos está pasando? Todo Londres está mirando una pantalla en este momento, la prensa ya está aquí. ¡Pensé que estaba muerto!

- Lo es, inspector detective. Ahora necesito que se calme y vea qué puede hacer para permanecer disponible en caso de que lo necesite.

- No, no me vas a dejar fuera de esto. Necesito respuestas, Sherlock. ¡Tenía un maldito francotirador apuntándome!

Mycroft arrancó el teléfono de la mano de su hermano.

- Inspector detective, soy Mycroft Holmes.

- Mycroft, dime que Sherlock no fingió su muerte y se marchó por dos años solo para que este bastardo regresara.

- Dudo mucho que esté vivo, pero supongamos lo peor por ahora. Entiendo su preocupación, sin embargo, esta se ha convertido en una situación bastante delicada. Tengo un equipo personal que trabaja para apagar y rastrear la transmisión. Todo lo que te pido es que mantengas feliz a la prensa.

- Como diablos...

Mycroft colgó y le devolvió el teléfono a Sherlock. La televisión en el respaldo del asiento del conductor se quedó en silencio y la pantalla solo mostraba barras de color. Él suspiró aliviado y llamó al equipo.

- Havi, ¿qué tienes?

- Nada todavía, señor. Estamos rastreando ahora, pero parece que se está transmitiendo desde algunos lugares diferentes y se pirateó en múltiples redes. Jason está separando todos ahora.

- Gracias - él colgó y se sentó - deberíamos estar allí en unos minutos.

- ¿Qué tan competente es tu equipo?

- Ellos señalaron su ubicación y las personas que lo retuvieron, ¿no es así? Han estado trabajando para mí desde 2010 y todavía tengo que pensar en dejar ir a uno de ellos.

- Hm - Sherlock parecía poco convencido.

Llegaron a un edificio pequeño y anodino que parecía ser más que un espacio de oficina. Mycroft llevó a Sherlock a través de las oficinas vacías y las escaleras al espacio de trabajo real. Diez escritorios estaban esparcidos por la gente trabajando frenéticamente. Una mujer de cabello castaño y una leve desconfianza por los extraños miró hacia arriba. Su mano se movía nerviosamente a su lado con algo pequeño, rectangular y violeta. Un encendedor... extraño. Ella entrecerró los ojos hacia Sherlock antes de que se aclararan en una pequeña sonrisa. Se puso de pie y fue al lado de Mycroft, deslizando el encendedor.

Los Titiriteros (Mycroft Holmes)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora