Capítulo 7 - Exict Pursued by Death
El video había sido suficiente para convencer a Mycroft de que Savannah realmente era solo una herramienta en el juego de otra persona. De quién y por qué, no lo sabía. Pero fue suficiente por ahora. Lo suficiente para dejar que una parte de sí mismo se lamentara por el final de su matrimonio, su futuro...fue suficiente para dejarse ir a verla.
Él rechazó el uso de una sala de interrogatorio y siguió al guardia.
- Están en el comedor ahora, la traeré - murmuró la mujer.
Él asintió y la siguió, la virola de su paraguas repiqueteando contra el suelo. El ruido comenzó desde el comedor, gritando y vitoreando. La mujer echó a correr. Mycroft la siguió a ritmo relajado, momentáneamente indiferente. Pero al llegar al vestíbulo, se encontró con guardias que intentaban separar a una multitud de prisioneras. Rodearon a dos mujeres. Una tenía a la otra clavada en el suelo y le sonreía, levantando el puño lentamente. La otra....
Él se deslizó entre la multitud y levantó su paraguas de manera que la punta plateada de la férula hizo clic contra la barbilla de la mujer. Los vítores cesaron.
Él miró hacia abajo con frialdad sintiendo sus ojos abrirse cuando ella se encontró con los suyos.
- Hay un cierto veneno colocado dentro de la punta de esto - habló lo suficientemente alto para que todos lo escucharan - la eficacia del antídoto es cuestionable. Si valoras tu vida, te sugiero que retrocedas diez pasos.
La mujer se burló de él, apretando el puño.
- ¿Tienes una protección ahora, Savage? - gritó ella.
Mycroft empujó el paraguas más lejos, colocando la punta contra su garganta.
- Diez pasos - gruñó él.
La cogieron y la esposaron. Mycroft bajó su paraguas lentamente y luego bajó una mano. Savannah se agarró y se incorporó con un gruñido 'gracias'.
Ella se movió y lo miró por debajo de sus pestañas mientras bajaba dócilmente la cabeza. Él suspiró por la nariz y giró sobre sus talones. Asintiendo con la cabeza a un guardia, le indicó a la mujer que lo llevara a la celda de Savannah. La mujer esposó a Savannah y luego la empujó hacia adelante.
La puerta de metal pesado los cerró dentro de su celda. Savannah se sentó en la pequeña cama con un suspiro tembloroso. Él la estudió en silencio durante algún tiempo.
Estaba pálida, posiblemente por la perspectiva de que casi la golpearan y ahora estuviera sola con él. El sudor le perlaba la frente y le temblaba la respiración. Ella jugueteaba con sus manos y mantenía sus ojos apartados.
Él inclinó la cabeza.
- ¿Al menos pudiste comer?
Ella sacudió la cabeza.
- No me siento bien; no tenía hambre.
Él cambió su peso ligeramente, tratando de enterrar el deseo de ir hacia ella. Podía ver su corazón latir locamente en su cuello, ya fuera por miedo o enfermedad, no estaba seguro.
- ¿Me odias? - preguntó ella de repente. Él parpadeó lentamente - debes odiarme - ella negó con la cabeza - no te culpo de que lo hicieras. Sólo quiero saber.
- No - sus ojos se abrieron y finalmente lo miró. Fue su turno de apartar la mirada, aunque trató de parecer indiferente - odiarte. Todavía tendría que preocuparme por tí hasta cierto punto. Me molesta, ya que eso permite la indiferencia y la falta de apego - las mismas palabras apuñalaron su corazón tanto como parecían apuñalar el de ella. Él cerró los ojos brevemente mientras ella apartaba la mirada. Ella se agarró al borde de la cama en manos de nudillos blancos - ¿Esto es todo? - trató de parecer aburrido - ¿querías verme y aún no tienes nada que decir? - ella no respondió. Él suspiró y se volvió hacia la puerta - te veré en la corte, supongo.
ESTÁS LEYENDO
Los Titiriteros (Mycroft Holmes)
FanficJames Moriarty era el equivalente de Sherlock. La única diferencia era que no sentía, y estaba dispuesto, incluso contento a matar. Helena Carter es la equivalente de Mycroft. La única diferencia es que ella no estaba dispuesta a matar. Y en todos...