Sobre notas

Capítulo 6

¡Hola mis bellos lectores! ¿Cómo están? ¿Qué tal su día? Espero que todo vaya super bien. Aquí le traigo el capítulo número seis de esta historia, a leer🧡🤍

Amar la lectura es trocar horas de hastío por horas de inefable y deliciosa compañía".John Fitzgerald Kennedy.

Capítulo seis | Mis verdades.

-Nunca más vuelvo a subir esos escalones. -Plantee jadeando, por falta de aire. -¿Por qué te ves tan bien? -Indague. -Bueno no en el sentido de que tes ves bien o sea no es que no seas atractivo, pero ese no es el contexto. ¿Me entendiste verdad? -Cuestione con la vergüenza al tope.

Tenías que ser tú.

-Sí Hazen, entendí tu punto. -Declaró con una sonrisa divertida. -Pues subo estas escaleras casi todos los días, es como un lugar de paz. -Señalo todo lo que nos rodeaba en ese momento.

Me levante del suelo y observe, no había absolutamente nada aparte del hermoso césped, la vista que teníamos era hermosa. Niños corriendo y jugando felizmente, nada que les preocupara en ese momento, una sonrisa se escapó de mis labios pensando en cómo hubiera sido tener una vida así desde pequeña.

-¿Ves? Todo siempre tiene algo bueno. -Musito él en un susurro, colocándose a mi lado, guardando la respectiva distancia.

Sentía paz.

-¿Sabes? Aquí puedes desahogarte y hacer lo que quieras, puedes contarle tus verdades al viento y créeme él no te juzgara. -Comento Peter dedicándome una pequeña sonrisa de labios.

Se alejó un poco para así darme privacidad y no escuchar lo que iba a decir.

-Soy una hija no deseada, ''una niña la cual no debió nacer'' es como diría mi madre. Entiendo que ella no sienta apego por mí porque soy el producto de una violación y eso hace que su odio sea más grande. Me parezco a él dice ella. -Me encogí de hombros, sin quitar mi mirada de aquellos niños que jugaban a la rayuela en un pequeño parque que podía ser visible desde la altura en donde estábamos. -Tengo tres hermanos cada uno tiene su propia vida, familias, trabajos y una vida feliz. Éramos cinco, pero mi hermano mayor se suicidó hace cinco años atrás. Era pequeña en ese entonces y ver a tu hermano colgado en el techo de su oficina, no es la mejor visión para una niña de trece años. Nunca supe sus razones y prefiero que así sea. -Suspiré. -Estoy cansada de tantas cosas que a veces pienso que ya no puedo más.

Mi teléfono comenzó a vibrar y fue como un golpe a la realidad al ver el nombre de la persona en la pantalla. ''Joel''

-Hola, cariño. -Salude.

-¿Dónde estás? -Cuestiono enojado, sabía que eso no era nada bueno.

-Estoy en casa de una compañera haciendo tareas, y ¿tú? -Indague tratando de relajar el tenso ambiente que se sentía.

-No te hagas la chistosa Hazen, las chicas me llamaron porque no fuiste con ellas de compras. Y no tienes otras amigas así que sea donde estes, regresa a tu casa, llevo más de una hora esperándote.

Que idiota ¿cómo pude olvidarme de la salida con las chicas?

-Estoy ocupada amor.

-¿Te estoy preguntando eso?, ¿no verdad?

-Bien, voy para allá.

Respira Hazen.

-Peter tengo que irme, gracias por esto, es un lugar bastante lindo.