Capítulo 9

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¡Hola mis bellos lectores, espero que se encuentren bien :)

Les traigo el capítulo número nueve, si les gusta, no olviden votar/comentar y compartir. Los quiere. Steph 🤍🧡

Capítulo nueve | Comienzos.

PETER.

Tome el ascensor y presione el botón de la terraza, quería salir a tomar un poco de aire y relajarme por la situación que había sucedido en la fiesta. Las puertas del ascensor se abrieron y mi visión se dirigió a aquella chica que estaba en el borde del edifico, atentando con su vida.

Me acerque un poco más y ese cabello rojizo, su cuerpo delgado, esa piel blanca que la hacía ver diferente de las demás chicas, me hicieron dar cuenta que era Hazen.

Con pasos cautelosos me acerqué a ella en silencio, antes que pudiera lanzarse coloqué mis manos alrededor de su cintura y la atraje hacia mí.

-Hazen, ¿qué carajos querías hacer?

-Yo... yo. -Dudó unos segundos para luego echarse a llorar sobre mis brazos.

-¡¿Por qué no me dejaste hacerlo?! -Grito con desesperación entre golpes en mi pecho tratando se soltarse de mis brazos que la rodeaban con fuerza.

-¡Suéltame! ¡Suéltame! -Enuncio tratando de liberarse de mí. Pero mi agarre era firme sabía que estaba desesperada, pero no la podía soltar, no ahora.

-Chssss, Chsss.

-Ya no puedo más. -Verbalizó ella entre sollozos agarrando mi chaleco gris con fuerza. -Estoy tan cansada de todo y de todos.

¿Qué es lo que te duele tanto Hazen?

Callé y no musite ni una sola palabra. Ella necesitaba ese momento de silencio acompañado de sus lágrimas.

Baje mi mirada a sus brazos, y por la lluvia era notable que el maquillaje se había corrido, dejando a simple vista unos moretones.

Joel.

Mi cuerpo se tensó por completo y al parecer ella lo noto, porque se despegó de mí.

Sin decir nada, ella comenzó a caminar y se sentó en el borde del edificio dejando que la fuerte lluvia, golpeara su delicado rostro. Hice lo mismo que ella y me senté a su lado.

-¿Por qué? -Susurre.

-La vida para mí, ya no tiene sentido. -Contestó, moviendo sus pies sobre el vacío.

-Hazen.

-No. -Me cortó. -No lo entiendes. -Sonrió con tristeza. -Nadie lo hace. Es difícil, ¿sabes que se siente, cuando tus propios padres no te quieren? ¿Sabes que se siente vivir en un entorno lleno de golpees y maltratos? ¿Sabes que se siente tener una relación forzada? ¿Sabes que se siente odiarte a ti mismo? ¿Sabes que se siente fingir toda una estúpida vida?, no, no lo sabes. ¿Para que sigo aquí entonces? -Inquirió.

-Hazen, hay miles de razones, para que sigas aquí.

Ella sonrió con burla y soltó un pequeño bufido. -Nombra una.

-1. Te extrañaría.

-2. Vale la pena seguir viviendo.

-3. Todo llega a mejorar, no siempre estarás en ese punto bajo.

-4. Hay muchas cosas por descubrir que no puedes perdértelas.

-5. Vales demasiado, no dejes que te digan lo contrario, ni tú misma digas que no lo eres.

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