Superhuman

7- HEROES CONTRA VILLANOS

Estaba emocionado, ya que sabía que estábamos en presencia de un gran acontecimiento. Volé hacia donde estaban Iceberg y los demás. Iceberg me dijo que me preparara ya que esta batalla iba a ser muy dura… Después de un minuto de completo silencio, se inició el combate, héroes contra villanos, una batalla épica, cientos y cientos de personas con poderes especiales luchando unos contra los otros, primero luché contra un villano que tenía el poder de endurecer su piel, quien pensaba que yo no sería capaz de golpearlo, pero al final solo bastó con un puñetazo para convertirlo en polvo.

Luego de eso vi  que Iceberg estaba luchando contra un villano que tenía el poder del fuego, por lo que el poder de mi compañero no era muy eficiente contra él, fui rápidamente a ayudarlo… para mí fue fácil ya que el villano estaba concentrado en Iceberg por lo que solamente tuve que acercarme para noquearlo; Iceberg me agradeció, pero también me dijo que aún faltaba mucho para que esto terminara, por lo que nos separamos; yo me dirigí a luchar contra un villano que parecía que podía controlar la gravedad y Iceberg se fue a luchar contra otro que tenía el poder de supervelocidad. Con ese villano la pelea me fue un poco más difícil ya que como él controlaba la gravedad pues podía hacer que mi peso fuera mayor, lo cual ralentizaba mis movimientos. Al principio apenas podía moverme, pero poco a poco mi cuerpo se fue acostumbrando a la presión que ejercía el villano; me costó un poco más de esfuerzo, pero pude derrotarlo.                                           

Logré ver el panorama y estábamos ganando hasta que apareció un villano que era uno de los diez más peligrosos, se llamaba “Bloodlake”, su poder era controlar la sangre y podía moldearla en la forma en que quisiese, era evidente que ahora estábamos en desventaja ya que, con la pelea, muchos héroes y villanos derramaron sangre y este usó esa ventaja por lo que, rápidamente, comenzó a aniquilarnos, uno tras otro caían los héroes, Iceberg fue uno de los derrotados, yo, al verlo me enojé mucho y rápidamente traté de golpear a “Bloodlake”, pero no pude porque antes de poder hacerlo él formó un escudo de sangre con el cual bloqueó mis golpes.

Seguí y seguí golpeando el escudo sin poder destruirlo, por lo que decidí dar un salto atrás para así poder analizar la situación: además de “Bloodlake”, de parte de los villanos nada más quedaban dos, y por parte de los héroes solamente quedaba yo… En ese momento huir fue mi primer pensamiento, pero sabía que no podía hacerlo, ya que sabía que si huía esta ciudad se iba a convertir en un baño de sangre; en vez de escapar lo primero que hice fue noquear a los otros dos villanos y así poder concentrarme en “Bloodlake”. Se repitió la situación anterior: por su escudo, no pude darle ni un solo golpe, por lo que puse en práctica la treta de dar una palmada y así pude esparcir la sangre fuera del área de control de “Bloodlake”, tras lo cual sí pude golpearlo y derrotarlo. Una vez libres de él, los médicos pudieron llegar a curar a los héroes y, junto a ellos, vino la unidad especial para a llevarse a los villanos.

Una vez que vi que mis camaradas estaban siendo atendidos y los villanos ya estaban siendo esposados, volé a casa donde, al llegar, Sara estaba mirando la tele. Cuando me vio enseguida se levantó y me dio un abrazo fuerte mientras decía que había estado muy preocupada. Yo también la abracé, la mantuve en mis brazos por unos segundos, y le dije que yo estaba bien, que no tenía que preocuparse por mí, ya que nada ni nadie podía hacerme daño. Terminando de decirlo, me fui al baño y me duché. Cuando salí, ya Sara tenía lista la cena, por lo que luego de comer nos pusimos a ver noticias; un rato después de estar viendo la tele Sara se quedó dormida mientras que yo seguí viendo las noticias. En el transcurso de un rato empecé a recordar la pelea y me di cuenta de algo en lo que no había pensado antes, llegué a la conclusión de que el hecho de tener super poderes no lo hace a uno necesariamente invencible, solo el buen uso de tu cabeza, el siempre tener que pensar, analizar la situación, es la forma en que vas a encontrar las respuestas para resolver tus asuntos.