5. Una sorpresa "agridulce"

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Capítulo 5. Una sorpresa
"agridulce"

Mabel

—¡Buenos días! Les avisamos de que el torneo de ajedrez empezará en 10 minutos. En la primera ronda jugarán Taylor Walsh y Daryl Connel.

En la segunda ronda jugarán Mabel Faith y Oliver Miller.
Y en la tercera ronda jugarán el ganador de la primera ronda y el ganador de la segunda.
¡Mucha suerte a todos! —nos avisó una voz que procedía de varios megáfonos.

No había dormido mucho, pero estaba segura de que ganaría, tenía mucha experiencia y me había preparado durante dos años para este torneo.
Aquí estaban los mejores jugadores de Irlanda.

En la primera ronda ganó ese tal Daryl y ahora era mi turno, tenía que darlo todo.

Hice una buena jugada de apertura y tenía el control del centro, tenía el as bajo la manga. Y por supuesto gané, vaya contrincante más fácil.

Solo quedaba la ronda final. Esta era mi oportunidad de ser la campeona del torneo y demostrarles quién era la ganadora de ajedrez de toda Irlanda.

Iba mirando al frente, ignorando a las cámaras y pensando en maneras de vencer a Daryl, mi último oponente.

Cuando lo veo, aquel chico, con el cual dormí en una librería abandonada. Un escalofrío recorrió mi cuerpo al recordar aquella noche, esto sí que no me lo esperaba. Lo bueno es que para el ajedrez no se utilizan las palabras, sino la mente. Al menos me aseguraba de que no me encontraría en la misma situación, callada y sin argumentos. De todas formas, me pilló desprevenida todo lo que sucedió, yo soy tímida pero no tanto; suelo perder la timidez bastante rápido, y además hoy me encontraba de buen humor, así que esta vez no dejaría a mi orgullo por los suelos como aquella extraña noche, sabía quien era y lo que valía.

—Nos volvemos a ver, Daryl —dije con seguridad enfatizando su nombre mientras nos dirigíamos a la mesa donde jugaríamos.

—Que suerte que tengo —tenía un aire somnoliento.

—Veo que has dormido de lo lindo esta noche —esbocé una sonrisa ladina, estaba claro que le ganaría; se veía cansado, sus ojeras aseguraban su falta de sueño.

—No suelo dormir mucho, estoy acostumbrado —no habíamos hablado demasiado, pero las veces que intercambiábamos palabras siempre me miraba fijamente, podía apreciar lo profunda que era su mirada.

—¿Quién no duerme? Si es uno de los mejores placeres de la vida.

—Dormir no forma parte de esos placeres, al menos para mi —me dedicó una pequeña sonrisa de boca cerrada, que sinceramente me dio escalofríos. Este chico tenía el don de hacerme sentir distintas sensaciones al mismo tiempo, era extraño.

—¿Y qué forma parte de tus placeres?

—Leer entre otras cosas.

—¿Qué géneros lees?

—Eres muy cotilla.

—Ya he oído eso antes —recordé la vez que Blake me lo dijo también.

—No me extraña —dijo cortante.

Menudo borde.

—Espero que los ganadores de las rondas anteriores estén preparados para la tercera y última. Empezaremos en 5 minutos —la misma voz hizo eco en el estadio donde nos encontrábamos.

Quedaban 5 minutos así que me alejé de Daryl y me senté en un pequeño banco de espera.

Habían bastantes personas en las gradas, era la primera vez que tenía tanto público, supongo que al ser una competición importante habían venido gente de fuera de Dublín.

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