Por las mañanas, Kyungsoo siempre se levantaba un poco más temprano que Chowon para bañarse antes de ir a la escuela. Claro, siempre perdía uno que otro minuto mirando al Omega dormir plácidamente, cosa que no iba a durar mucho tiempo sin la presencia del Beta.
Esa mañana tal vez iba a ser diferente, pues Chowon dormía profundamente envuelto en las sábanas. Se acercó suavemente a su novio y dejó un beso en su sien.
—Amor...
Chowon murmuró algo y se tapó más con la sábana.
—¿Qué?
—Puedes llevarte el carro, de todos modos no voy a salir.
—¿Seguro?
Chowon asintió y abrió un poco los ojos.
—Ten un buen día— dijo frunciendo un poco los labios. Kyungsoo ya sabía lo que Chowon quería y con un suave y pequeño beso se despidió.
***
Últimamente Chowon estaba bastante cansado. Con un tour en a la vuelta de la esquina, él tenía que hacer muchas cosas, cómo organizar sus maletas y practicar cómo loco.
Esa mañana no llevó a la escuela a su novio cómo era costumbre, y cuando se despertó eran las 10:39 am.
Se dedicó a organizar y practicar las partituras del concierto, después hizo un poco de ejercicio y empezó a preparar la comida.
Kyungsoo no era tan estricto cómo él cuando se trataba de comida, de hecho Chowon comió su primer ramen instantáneo con él.
Apenas estaba terminando de cortar las verduras de su ensalada cuando la puerta se abrió.
—¡Ya volví!
—Perdonen la intromisión.
¿Cómo?
Chowon no tuvo que ir a ningún lado porque prontamente frente a él estaban Kyungsoo y Hyesung.
—H-hola— lo saludó el pequeño rubio ocultando su mirada.
—Amor, perdón por no avisarte, pero el profesor no llegó.
—Ah, sí... Bienvenido, Hyesung, un gusto verte de nuevo.
—Igualmente... te dije qué debíamos avisarle.
—No te preocupes por eso, ¿quieres algo de beber?
—Si no es mucha molestia.
—Para nada.— Kyungsoo y Hyesung fueron a la sala para proceder a sacar sus libros y libretas. No era nada nuevo que Hyesung viniera a la casa para hacer tarea juntos y jugar un poco, eso era usual, pero nunca se había encontrado con Chowon.
El Omega sacó una jarra de limonada de fresa y tomó dos vasos para llevarlos a la mesa.
Hyesung tomó un vaso y dejó que Chowon le sirviera.—¡Wow, gracias!
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«Lo que pudo ser»
أدب الهواةUna continuación ficticia a la historia tan breve de Lee Chowon y Yoo Kyungsoo, que a mis ojos tiene y tuvo demasiado potencial por explotar. También haré mi propia versión de la historia de amor de los papás de los Park, porque si me quedé con curi...