The Umbrella Academy 4

Canticum In Tenebris Pt.1 Capítulo 34

Cinco- Se ve hermoso..., como tú - Dijo sin pensar

Ambos se sonrojaron y se sonrieron mirándose a los ojos, no se dieron cuenta de que sus rostros se estaban acercando, miraban los labios del otro, estaban a punto de besarse pero un portazo los sacó de París, devolviéndolos a ese sótano en la academia, encontrándose con su padre muy molesto en el marco de la puerta

Sir. Reginald - Número 5, Número 8, esto es inaceptable, ¡vuelvan a sus habitaciones ahora! ..., mañana habrá un castigo por est... - Reginald se quedo con las palabras en la boca, se detuvo de repente sin mover ni un músculo

Victoria- Lo lamento - Dijo volviendo la mirada a Cinco

Cinco- Yo también

Dijeron con tristeza para luego darse un fuerte abrazo de despedida; Reginald volvió a la normalidad

Sir. Reginald- ...e comportamiento inadecuado - Dijo para luego retirarse, seguido de número 5 y 8 con la cabeza agachada y una mirada de pena y tristeza

Volvieron a sus habitaciones con una evidente advertencia de su padre que los obligaba sin razón aparente a quedarse en sus habitaciones en lugar de retomar aquella charla en París. Tenían la esperanza de que ese fuera su primer beso, beso que fue interrumpido por ese hombre al que tanto detestaban, pero al que estaban atados de por vida, obligados a obedecer cada una de sus órdenes, aguantar sus abusos y prohibisiones de acciones que para nada eran incorrectas, pero que ante su padre significaban la desobediencia total.

Creyeron que está deuda había sido perdonada, porque para este punto de ya los habría sometido la más extrema disciplina, quizá estaban equivocados.

En la mañana, su madre tocó la campana con dulzura, indicándoles que debían bajar a desayunar, y así lo hicieron, con calma y disciplina. A diferencia de los demás días, en esta ocasión Cinco y Victoria no se dirigían ni la mirada, solo sus pensamientos viajaban por su cabeza, y ni siquiera se percataron del cambio al llegar a la planta baja de la academia. Hicieron una fila ordenada y se colocaron con respeto.

(Esquema para entender xd)

Luther Allison Diego Victoria Cinco Klaus Ben Vanya

Allison - Padre... - Comenzó a hablar algo confundida

Sir. Reginald - ¿Si, número tres?

Luther - ¿En dónde está el comedor? Almorzaremos en alguna otra parte ¿Necesitas que organice...?

Sir. Reginald - No es necesario número uno, esta mañana prolongar emos la hora del desayuno, debo hacerles una pregunta, y espero que la respondan con rapidez y sinceridad

Luther se mantuvo firme aunque confundido ante la respuesta de su padre; Victoria, Cinco y Diego trataron saliva en seco, el resto de sus hermanos no tenían idea de lo que sucedía en aquel momento, solo tenían el presentimiento de que algo malo estaba por suceder, la ausencia de la mesa y las sillas en dónde almorzaba la rara familia, no era una buena señal.

Sir. Reginald - ¿Que clase de relación sostienen número cinco y ocho? - Preguntó con imponencia

Luther miró a sus hermanos molesto, Allison los observó con confusión, Diego solo les dió apoyo telepático, Klaus se interesó por saber cómo terminaría el chisme que se había formado, Ben se notó bastante nervioso, Vanya se sentía preocupada por ambos, todos los miraban fijamente y ellos solo podían mostrarse asustados y acorralados ante la expocision de su secreto.

Sir. Reginald - Y bien... ¿Alguien responderá? - Insistió seriamente

Nadie respondió. Algunos porque no tenían una respuesta, otros porque no responderían sin importar que, y unos porque eran los involucrados.