La impresionante dupla formada por Cinco y Lya Hargreeves, dos superhéroes comprometidos con una tarea vital: evitar la llegada del apocalipsis.
No obstante, su labor se ve complicada por una serie de obstáculos que surgen en su camino. Además, deb...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Narra Cinco
Les estaba contando a mis hermanos lo que Lya y yo encontramos en la comisión. Pero de momento, Lya dirigió su mirada a la parte de atrás de la academia. — Nos está escuchando— Me susurra, con su mano me dirigió la vista a la parte de atrás, donde había un desconocido observando la vitrina de papá.
— Solo sabes su nombre ¿Y ya? — Diego nos sacó de nuestros pensamientos
— Es suficiente— Le decimos Lya y yo a la vez
— Debe haber docenas de Harold Jenkins en la ciudad— Nos reclama Diego
— Entonces agarra tus cuchillos y vamos a buscar— Le contesta Lya
— Perdón, ¿Acaso soy la única a la que le suena escéptica? — Me contraigo por un dolor en el abdomen al igual que Rosse, Lya y yo nos fijamos en lo mismo— Cómo sabes que el responsable de todo esto es.... ¿Como se llama? — Nos pregunta Alison
— Harold Jenkins— Le contestó de mal humor
—¿Recuerdan los lunáticos que los atacaron? — Les pregunta Lya
— Sí, creo que me acuerdo de ellos — Contestó sarcásticamente Klaus
— Si, los que nos atacaron mientras te emborrachabas— Concuerda Diego mientras me señala
— Si, los envió la comisión del tiempo para evitar que nosotros tres, volviéramos y detuviéramos el fin de la vida en la tierra— Los contextualizo
—¿¡La comí qué?! — Pregunta Alison
— Mis antiguos empleadores, monitorean el tiempo y el espacio para asegurarse de que todo lo que deba suceder, suceda. Ellos creen que el Apocalipsis vendrá en 3 días. Así que fuimos a la oficina de la comisión e interceptamos un mensaje que iba a ser enviado a los lunáticos— Lya me interrumpe
— Proteger a Harold Jenkins— Sigue ella
— Así que él debe ser el responsable del Apocalipsis— Término
*Silencio*
Todos comenzaron a hacer preguntas sobre lo que acabamos de decir. —¿Tienes idea de lo loco que suena eso? — Me pregunta Alison
—¿Sabes qué es lo loco?... Que Lya y yo nos veamos como unos niños de trece años, que mi hija, no sea vea de acuerdo a su edad real, que Klaus hable con los muertos y que Luther crea que nos engaña con ese abrigo... Nuestra vida es una locura, siempre lo ha sido— Klaus me interrumpe
— Tiene razón en eso— Murmura
— No escogimos esta vida, solo la vivimos o por los menos por los siguientes tres días— Habla Lya, dejando a Rosse en el suelo
— La última vez que tratamos de impedirlo nos mataron, porque ahora es distinto, ¿Por qué no debería irme con mi hija? — Nos pregunta Alison
— Porque ahora me tienen a mi— un carraspeo de garganta se escucha — Perdón, a nosotros y sabemos el nombre del responsable — Le respondo
