Una vida pokémon libro 6.

Capitulo 3: No es tan malo ser atado a la tierra.

Punto de vista de Dragonite.

Ya la mañana había transcurrido bastante y mi estómago había comenzado a pedirme comida, para este punto decidí probar algo de la comida que tenía junto a mi.

Fue ahí cuando vi a una pequeño pokémon de pelaje azul y negro, con algunas partes amarillas comiendo de la comida que estaba junto a mi.

???: [hola tu eres el nuevo pokémon que llegó aquí ayer ¿verdad?]-dijo riendo un poco a lo que yo solo tome una baya del plato y devolví mi vista al cielo mientras comía mi baya.

Ella seguía hablándome pero yo no le hacía mucho caso o al menos hasta que está se subió por mi espalda y comenzó a golpearme con su pata la cabeza.

???: [¡¡ oye no me ignores !!]-dijo en tono molesto-[al menos dime tú nombre, yo soy Shinx y ¿tú?]

(Shinx)

Dragonite: [si eso significa que me dejes en paz]-suspire-[yo soy Dragonite....]

Shinx: [porqué no te has movido de aquí desde ayer ¿acaso estás triste porque te regañaron?]-pregunto con bastante curiosidad.

Dragonite: [solo déjame solo ¿si?, quiero estar solo por ahora....]

Shinx: [oh vamos no seas tan gruñón, ya te pareces al tonto de Houndour.]

(Houndour)

Dragonite: [solo quiero estar solo.... déjame tranquilo por favor....]

Luego de un rato de bastante insistencia de parte de la pequeña Shinx está fue retirada de enzima mío por una de las personas que me curaron, estás simplemente comenzaron a examinarme como había pasado ayer y después de tomar algunas notas y algunas caricias de parte de la chica pelirrosa se fueron.

Esta vez Shinx no volvió y se quedó jugando con un Buneary y un Starly, varios pokémon comenzaron a venir al jardín, algunos se quedaban cerca de las flores, otros jugaban simplemente en el pasto, algunos jugaban en una fuente cercana y otros se quedaban en un pequeño parque de juegos en el mismo jardín, sin embargo lo único que compartían todos era que solo buscaban divertirse a su manera.