𖥻 ִ ۫ ּ Baby omega ✦ [L.S]

.ᨘ۫.ꪶ🍼Adiós, mami.

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-Espero de verdad que no te incomode. - Anne, susurró, mientras pequeñas lágrimas caían desde sus cristalinos orbes.

La omega se vio obligada a explicar la condición de Harry, ya que había asumido que muy probablemente, Louis es su alfa. Le explicó su pasado, cómo Des golpeaba al rizado simplemente por ser omega. Cómo también la golpeaba cuando el pequeño no se encontraba en casa.

Como destruyó mentalmente a su hijo hasta llegar al punto de tener que retroceder en el tiempo para que ya no sufra más.

Sabía que era su alfa, solo bastaba con ver lo cómodo y alegre que se encontraba cada vez que Louis estaba cerca. Sí, solo han sido dos días, pero las acciones son más importantes que el tiempo.

Harry nunca se acerca a ningún alfa, siempre intenta evitarlos, y cuando le es imposible, se rehúsa a crear contacto visual. Sin embargo, con Louis, se acurrucó en su pecho para dormir.

El omega estaba dormitando entre mantas en el sofá de la sala, con un pijama enterizo que se asemejaba a un osito polar. Resulta que el pequeño tenía frío, el sol se había escondido a pesar de que la hora marcaba la tarde en el barrio, pero aún así, siempre bajan más de lo normal las temperaturas a esta hora. Anne le sugirió dormir en su cama, donde las frazadas y edredones funcionan como la mejor calefacción, pero él reprochó. Con un puchero en sus labios, dijo: "p-pero no quiero estar solito."

Ella estaba al tanto de la verdad, era consciente de que no quería estar lejos de Louis, entonces no pudo negarse. Al fin y al cabo, eran reacciones que se cuerpo hacía involuntariamente, no podría prohibir estar con su, seguramente, alfa. Era viernes, no importaba si alargaba su hora de caer rendido en los brazos de Morfeo.

Ahora, las dos omegas y los dos alfas se encontraban sentados en las sillas de la cocina, todavía hablando sobre Harry.

-No, por supuesto que no me incomoda. No es como si tuviera una enfermedad o algo. Es tierno, debo admitirlo, pero también tiene su parte triste. Siento mucho que hayáis tenido que vivir esa desagradable situación. - no quiso mirar a Anne con pena, no era lo que ella necesitaba en este severo momento. En un gesto de cariño, se levantó para abrazarla fuerte, susurrando palabras de aliento cerca de su oído cuando comenzó a sollozar de nuevo.

-Y-Yo, - hipó - t-tengo que ir a Manchester dentro de dos día ya que el trabajo me lo requiere, y no puedo negarme porque sino me despedirán y no tendré dinero suficiente para cuidar a Harry. Si ahora me cuesta, no me quiero imaginar si me falta el trabajo. N-No puedo llevármelo conmigo, no sé dónde dejarlo. - la omega cada vez sollozaba más fuerte, pidiendo con cada lágrima derramada la ayuda que su mirada despedía. La desesperación era notable en sus temblores, su olor ya no era ese dulce que arropaba a Harry por las noches, convirtiéndose en uno amargo.

Las personas restantes en la habitación solo miraban a Anne con muecas en sus rostros, Louis todavía teniéndola en sus brazos como un intento inservible de consuelo.

-Anne, cariño, respira conmigo, ¿sí? todo saldrá bien. - Jay trató de calmar a la omega.

Niall miraba preocupado toda la escena, y sabía que si intervenía solo lo empeoraría. Aún así, quiso pronunciar estas palabras para que supiera que tenía su apoyo pero que le era imposible ayudar.

-Anne, de verdad que si pudiera dejaría que Harry se quedara conmigo, pero el celo me toca en tres días. Después, mis padres hablaron algo de irse de vacaciones por la semana libre que tenemos. Lo siento mucho, Anne. - sus labios formaron una línea recta. Sus ojos se quisieron cerrar cuando la mamá de su amigo fijó su triste mirada en él.