Adulthood

Capítulo 7: Kya y su mayor temor

De los tres hermanos, Kya era la única chica y además, la única waterbender. Esto muchas veces le ocasionaba presión ya que, era hija del avatar y de la mejor waterbender conocida por lo que tenía que dar la talla. No obstante, sus padres nunca esperaron de ella más de lo que sabían que podía dar y no la presionaban. Desde que era pequeña le daban la suficiente libertad para hacer lo que quería. Sin embargo, había algo que sus padres no sabían y le causaba pavor el simple pensamiento de comunicárselo. Una parte de ella sabía que sus padres serían comprensivos pero, al ser la única chica lo veía complicado ya que, se sabía que hacia las chicas se tenían ciertas expectativas muy distintas de la de los chicos. 

Kya suspiró y se tomó otro vaso de té. Se encontraba sola entre todo el bullicio que había en el local. Desde que abrió la tetería había estado en primera posición en los rankings como la mejor del país. El dragón del Jazmín. Uno de los lugares favoritos de Kya. Recordaba que ya desde pequeña, sus padres la llevaban a dicho lugar y mientras ellos hablaban, ella y su hermano se dedicaban a jugar entre las mesas. Todos los recuerdos que tenía de aquél lugar eran muy preciados para ella y, por ello, cada vez que se sentía inquieta, acudía a lo que llamaba su lugar seguro. 

- ¡Pero mira a quién tenemos por aquí! - exclamó una voz detrás de ella. Una voz que reconocería entre una gran multitud, Iroh. Kya se giró y al mirar para detrás, allí estaba, el viejo Iroh. Ahora tenía el pelo más canoso y la barba larga del mismo color lo acompañaba. Llevaba un bastón para ayudarse de vez en cuando a andar y la sonreía con una cálida sonrisa. - La pequeña Kya ¿Qué tal te va? - preguntó. Ella le sonrió y mientras Iroh daba la vuelta a la mesa para sentarse en la silla de al lado, se giró y se puso recta 

- Me va bien ¿Y a ti? ¿Qué tal llevas el no trabajar más en tu preciada tetería? - 

Iroh se encogió de hombros mientras se sentaba lentamente y dejaba el bastón a un lado 

- Es difícil tener que verlo todo desde fuera. No te voy a mentir pequeña, echo de menos trabajar entre la gente y hablar con los clientes pero, el tiempo no perdona y mis rodillas tampoco. - 

- Lo entiendo, al fin y al cabo, tú creaste esto desde los cimientos - apuntó ella mientras observaba a su alrededor. Algunas mesas se empezaban a vaciar mientras otras se llenaban de gente nueva 

- Sí, me acuerdo como si fuera ayer, pero, dejemos de hablar de la tetería cuando de lo que tenemos que hablar es de ti. ¿Qué te sucede? - Preguntó para después girarse y pedir al camarero que se acercaba una taza de su té favorito. Kya le miró durante unos segundos y al ver que Iroh le devolvía la mirada, se puso cabizbaja. A él no se le escapaba nada. 

- Yo...digamos que quiero decirles a mis padres algo muy importante para mi pero tengo miedo de cómo se lo pueden llegar a tomar - cogió su taza de té ya frío y le dio otro sorbo. Este le hizo poner una cara de asco que hizo que Iroh pidiera otra taza del mismo pero caliente. 

- Beber té caliente, frío, es un delito. Cada tipo de té hay que tomarlo con su temperatura ideal si no, se vuelve contra ti - explicó. El camarero en segundos volvió con dos tazas. Una para cada uno. - Y ahora dime ¿Es algo grave lo que le tienes que contar a tus padres? - la waterbender suspiró sin saber muy bien cómo empezar a explicar lo que le preocupaba. Sin embargo, antes de que pudiera pronunciar palabra, Iroh volvió a hablar - Si hay algo que sé con seguridad es que tus padres te quieren y no dejarían por ningún medio que alguna que otra noticia que, en un principio pudieran recibir como mala, cambiara eso. No te voy a obligar a decírmelo a mi ya que creo que tus padres lo deben saber primero pero, Avatar Aang es un buen hombre, comprensivo y empático, al igual que tu madre. Comprenderán. - Al oír sus palabras, Kya notó que se le llenaban los ojos de lágrimas. Era justo lo que necesitaba escuchar.