Nerushima es la hermana mayor de su pequeña familia, la cual con el tiempo a sufrido de traumas, pero al momento de conocer a dos pandilleros en espesifico su vida se iluminará un poco... O eso es lo que parece.
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Ningún personaje me per...
Trataba de dormir para poder olvidar aquella penosa situación, pero no podía solo giraba de un lado a otro en mi cama. Me teléfono sonó llamando mi atención, no vi quien era, solo conteste pegando mi celular al oído
-si?- mi voz sonaba ronca y un tanto ahogada
Ran: estas bien?- la voz de Ran resonó atravez de mi celular. Mis palabras no podían salir, quería hablar pero no podía tenía un nudo en mi garganta -me podrías abrir, estoy fuera de tu casa- rompió aquel silencio incomodo
Baje como pude para abrirle a Ran, tan pronto como me vio entro conmigo a la casa. Mi cara estaba enrojecida por el llanto y mis ojos algo inchados. Fuimos a sentarnos en la sala principal, tan pronto como caímos en el sofá ran me miró.
Ran: estabas llorando por lo que pasó con rindou- tan pronto como dijo aquellas palabras mis lagrimas comenzaron a salir. Ran me abrazo intentando calmarme yo estaba recargada en su pecho llorando tanto que ya no podía respirar bien -Neru no llores, aveces rindou no sabe hacer las cosas bien-
-me ignoro cuando fui a hablar con el- solté aún en su pecho.
En todo ese rato ran me tranquilizaba, ahora estábamos acostados en el sofá mirando la TV, aun seguía triste y soltaba pequeñas lágrimas, ran solo se limitó a dejar carisias en mi cabeza.
La tarde se paso así, dejé de llorar antes de que llegara mi abuela y ran se fue cuando me vio más calmada. Ya en la noche mi abuela llegó junto con mi madre, tomandome por sorpresa. Ahora mi madre viviría unas cuantas semanas con nosotras, al parecer había tenido una fuerte discusión con mi padre.
Por un momento pense que estaría feliz de verme, pero no, sólo me vio y se fue a su habitación. Mi madre había conseguido una ojeras enormes y adelgazado un poco, su vicio con el cigarro aumento más de lo habitual
Abuela: dale tiempo linda, perder a un hijo no es fácil- mi abuela me abrazo por los hombros sintiendo mi tristeza
-pero yo también soy su hija... Y teru... Era mi hermano el... Era la otra mitad de mi vida- miraba mis pies estáticos, no quería volver a llorar otra vez, ya tuve suficiente con haber llorado gran parte del día.
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Habían pasado ya varios días después de aquella discusión con rindou, Rindou empezó a comportarse muy cortante conmigo, habían días en que iba a casa de los haitani por invitación de ran y rindou simplemente no salía de su habitación. Cuando los invitaba a casa el único que iba era Ran disculpando la falta de su hermano con mi abuela. Realmente rindou estaba molesto conmigo y no tenía planes de arreglar esta situación. Por otra parte mi relación con Mikey estaba neutral, no salíamos mucho por cuestiones de tiempo, estaba ocupado con todo lo que pasaba en su pandilla y salíamos muy pocas veces.
Ran: te parece si te dejo un momento en mi casa?- hablo mientras manejaba su moto -debo hacer unas cuantas cosas antes solo, rindou no tardará en llegar, sirve que pueden hablar si están a solas-
