La alarma que había puesto una noche anterior sonó a un lado mío, eran las 4:30 de la mañana, si quería tomar el primer tren directo a Tokio debía levantarme temprano.
Me cambié y salí de la habitación, abrí un poco la habitación donde ran y rindou estaban, ambos seguían plácidamente dormidos, baje mirando que había una nota en la mesa de la cocina"en el microondas te dejamos pizza por si te da hambre... Ran"
"por cierto si hay alguna mordida fue Ran... Atte Rindou"
Abrí el microondas viendo dos rebanadas de pizza, una de ellas claramente estaba mordida, sabía que fue rindou aunque tratara de haber culpado a su hermano.
Tome una de las pizzas, fui por mi patineta que estaba en la entrada de la casa, ya afuera disfrutaba del camino y de mi rebanada de pizza.
Estaba en la pequeña sala de espera de la oficina del abogado de mi abuela, todo olía a papeles y a perfume, la recepcionista me miraba con cara de "que hace una niña aquí", estuve un par de horas esperando como completa idiota en aquel sillón de cuero marrón.
El viejo abogado entró junto con mi madre riéndose, ambos me miraron extraños.Abogado: señorita Hasibara, no pensaba verla tan temprano aqui- se rio nerviosamente
-llevo 2 horas esperando- mire a mi mamá, estaba arreglada, tenía un vestido elegante, su cabello, sus uñas y su maquillaje estaban relucientes, tal parece que esta disfrutando de lo que le dejó mi abuela -que es para lo que me habían hablado- me levante de aquel sillón -no tengo suficiente tiempo, así que sean rápidos porfavor- una risa de mi madre resonó por toda la sala de espera
Abogado: pasemos a mi oficina porfavor- nos abrió la puerta para que entremos, primero pase yo dejando a mi mamá detrás de mi, realmente ya no le tenía respeto alguno después de haberme tratado como un bicho aquel dia -bueno... Seré breve, hay una pequeña duda por parte de tu madre referente a la herencia que dejó tu abuela- hablo una vez estando en su escritorio mientras sacaba unos documentos -al parecer tu abuela dejó su casa a tu nombre- me brindó aquel documento para que lo mirase
-soy menor de edad- mire el documento extrañada -no creo que pueda ser heredera a una casa-
Mamá: es por eso que quería hablar contigo, se supone que yo sería la heredera de todo, pero al parecer hay una cosa en la que no soy heredera- la cara de mi mamá mostraba una sonrisa forzada
Abogado: mi equipo y yo lo hemos revisado y todo parece que no es ningún error, es tu decision si quieres tomar o no aquella casa- el abogado me miraba esperando respuesta alguna -si quieres tomar posesión de esta puedes hacerlo en cualquier momento, siempre y cuando firmes el documento- puso una pluma a un lado mío.
Revise el documento y todo parecía estar correcto, mi abuela me había dejado aquella casa.
Dude en firmar o no aquel documento, pero al final accedí, ahora tenía un hogar y no debía depender de los Haitani o de alguien más para tener un techo donde dormir, me iba a sentir completamente sola en aquella casa enorme.
Mi mamá me miraba mal al ver que había aceptado aquella casa, el abogado por otra parte estaba asombrado, al parecer ambos no pensaban que aceptaría la casa.Abogado: bueno- tomó el documento revisándo que estuviese todo bien -también junto con la casa venía todo lo que este dentro de esta y esto- me dio un sobre grande amarillento, cuando lo abrí vi grandes fajos de billetes dentro de este, eran billetes de alta denominación -eso era todo lo que teníamos que hablar con usted Señorita Hashibara-
Mamá: ahora no suficiente con haberme quitado a mi madre también me quitas mi casa- mi mamá no se designaba a verme
-yo no te quite nada- me pare del sitio donde estaba sentada dispuesta a irme -al parecer no fuiste tan buena hija como solías decirlo- me fui de aquel lugar molesta por el comentario de mi mamá.
Una vez fuera, no sabía que hacer, debía ir a festejar o ir a casa.
Al final decidí ir a la casa donde había vivido con mi abuela, ahora tenía un hogar.
Estaba frente al portón de madera obscura de aquella peculiar casa, abrí un poco el portón logrando entrar, la casa se veía sola y sin vida, todas las plantas que adornaban el jardín estaban a punto de marchitarse.Abrí la puerta un tanto nerviosa, lo primero que vi fue una sala bacia, la cocina solo tenía la estufa y el refrigerador, el comedor había desaparecido al igual que la sala, el patio trasero estaba igual que el delantero. Subí al segundo piso esperando que aun estuvieran todos las cosas en su lugar, pero creo que mis esperanzas fueron destruidas al ver que lo único que había era polvo y soledad, la única habitación que mantenía algo era la mía, mi cama y mi armario seguía ahí junto con algo de mi ropa.
-no desaprovechó nada mi madre- todo lo que había dentro de la casa había desaparecido, me costaría trabajo conseguir nuevos muebles para la casa, tenía dinero para comprarlos pero era eso o no tener para comer durante un tiempo
Me pase todo el día limpiando la casa, todo estaba lleno de polvo y basura que habían dejado las personas que sacaron todo de casa, el jardín fue lo mas difícil, no sabía mucho de jardinería pero al menos logre que se viera un poco más descente los jardines. Estaba tan enfocada en dejar la casa limpia que perdí la nocion del tiempo, mi estómago gruñia de hambre y las cigarras sonaban por toda la noche.
Había olvidado ir a comprar algo para tener que comer, mi única opción era pedir comida a domicilio, gran pensar un poco decidí pedir una hamburguesa de un restaurante que estaba un poco cerca.
Termine de hacer mi pedido y ahora solo me quedaba esperar a que llegara, termine sacando toda la basura que había en casa, eran bolsas enormes.El timbre sonó media hora después de haber hecho mi pedido, salí con el dinero en mano recibiendo mi comida, una vez adentro fue hasta la cocina, abrí la puerta corrediza que daba al jardín trasero, me senté en el suelo quedando entre la cocina y el jardín, comía en silencio disfrutando de mi hamburgesa.
Dentro de mi deseaba estar cenando con mi abuela, miraba el pequeño manantial artificial que había a mitad del jardín, deseaba con toda mi alma que mi abuela estuviera ahí observando y diciendo palabras lindas a sus plantas.

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Corrompiendo Estrellas
Fiksi PenggemarNerushima es la hermana mayor de su pequeña familia, la cual con el tiempo a sufrido de traumas, pero al momento de conocer a dos pandilleros en espesifico su vida se iluminará un poco... O eso es lo que parece. . . . . . . Ningún personaje me per...