Corrompiendo Estrellas

18

Povs Ran

Ya había pasado una semana de la pelea de Neru con Ari y Hana. Neru no se habia presentado en ningún momento a clase y tampoco estaba en su casa, de hecho se veía siempre sola aquella casa.

-tal vez debemos ir a casa de su madre, no crees?- le pregunté a rindou que estaba perdido en la TV

Ya era algo de noche, salimos de casa caminado para ir en dirección de la casa de la madre de Neru, vivíamos a unas cuantas calles de distancia.

Al llegar a la entrada de su casa se veía igual que siempre, sola y sin vida solo había una pequeña luz de un cuarto adornando aquella casa.
Al tocar aquella puerta solo logramos escuchar pequeños pies arrastrándose por la casa.

Neru: que hacen aquí?- apenas nos vio y fue lo primero en preguntar

Neru estaba totalmente diferente, tenía unas ojeras enormes como si no hibera dormido en días , sus labios estaban partidos, estaba un poco más delgada que antes, su camiseta olgada que era unas tallas más grande que ella estaba algo sucia y su cabello parecía que no lo había cepillado por días

-podemos pasar?- Neru se hizo a un lado dejándonos pasar, era la primera vez estando en su casa, era algo pequeña a diferencia que la de su abuela, pero mantenía ese toque de elegancia y comodidad

Rindou: oye por qué le hiciste eso a Ari y Hana?- fue lo primero en decir rindou, al parecer mi hermano no sabía leer la situación

Neru: si vienen a reclamarme pueden irse, no tengo ánimos de escuchar a nadie- se dio media vuelva intentando ir a su habitación

-oye- la tomé del brazo logrando ver algunos golpes algo recientes -estas bien?- me refería a los golpes, pero Neru comenzó a llorar demasiado

Ambos estábamos confundidos, Neru estaba llorando sin haber dicho una sola palabra, pero algo no estaba bien.

-que es lo que pasa?- intentaba calmarla mientras acariciaba su espalda -dinos porfavor Neru, tal vez podamos hacer algo- Neru se separó de mi negando con la cabeza intentando calmarse

Neru: m-mi abuela- se limpiaba las lágrimas que soltaba -mi abuela falleció-

Rindou y yo nos miramos sorprendidos, por que no nos había dicho nada durante todos estos días, estuvimos al pendiente de Ari y Hana todo este tiempo y Neru estaba pasando sola la muerte de su abuela, me sentía mal por haberla dejado sola, sabíamos que Neru no tenía a nadie más que a su abuela, ella la quería mucho y haberla perdido debió ser duro.

Rindou: q-que fue lo que pasó?-

Neru: e-el doctor me dijo que tenía cáncer, todo este tiempo que viajaba iba a sus tratamientos pero ya no eran efectivos- su respiración empezó a ser corta -N-nuca me dijo nada, no quería que me preocupara, pero ahora no se que hacer sin ella- volvió a llorar, sus ojos y labios estaban completamente inchados y rojos igual que su nariz

-y tu mamá?- pregunté viendo las altas horas para que uan chica de 15 años estuviera sola

Neru: nose- susurro -desde hace días se fue y no se nada de ella- el estómago de Neru comenzó hacer ruidos

-has comido algo?- pregunté al escuchar aquel ruido, Neru se limitó a negar mirando el suelo -desde hace cuando que no comes-

Neru: comí ramen instantáneo-

Rindou: cuando fue eso- eso sonó más a un Regaño que a una preocupación, Neru sólo levantó los hombros como una niña pequeña, tal vez no había comido por días

Neru: era lo último que había en casa y no he ido a comprar nada- la voz de Neru casi no se escuchaba

Rindou fue hasta la cocina de su casa y en efecto no había nada de comida, el refrigerador estaba vacío al igual que las gabetas donde solo habían platos. Rindou fue hasta una pequeña tienda de 24hrs que había cerca trayendo algo de comida para todos, Neru apenas lograba tocar la comida estaba triste, queríamos llevarla a casa con nosotros pero se negaba, quería esperar a que su mamá llegara.

Al poco tiempo Neru callo dormida en las piernas de Rindou, se veía tranquila y cómoda. Tal vez era la primera vez que pudo dormir en toda esta semana. La tomé en brazos intentando que no se despertará para llevarla a su habitacion. Parecía un bebé, tranquilo y solo se escuchaba su respiración. Al subir encontramos un pasillo con varias puertas, ahora debíamos adivinar cuál de todas esas era la de Neru
La primera puerta era una habitación grande con botellas de alcohol en el piso, definitivamente no era esa, otra estaba cerrada y no abría por mucho que intetabamos. La última era una habitación pequeña con un toque femenino, era su habitación, su cama estaba pegada a la pared algo cerca de su ventana, en aquella pared habían fotos pegadas de su hermano y ella juntos. Se veían muy unidos y felices, la Neru que salía en esas fotos parecía una totalmente distinta a la que conocía. Se veía completamente feliz y tenía un brillo en sus ojos que ahora no veía, haber perdido a su hermano debió ser difícil para ella.
Su habitación era pequeña pero cómoda, tenía medallas colgadas de concursos de música ganados, todos eran duetos.

Povs Nerushima

Ya era lunes y debía de regresar a la escuela, todo el fin de semana los hermanos se quedaron conmigo esperando a que mi mamá llegara a casa pero aún no había señal alguna de su presencia.
Realmente no tenía ánimos de regresar pero según Ran no podía faltar a las últimas semanas del año escolar. Los exámenes ha habian concluido desde hace varios meses, ahora sólo era cuestión de seguí entregando los trabajos pendientes y mantenernos activos en los clubes.

Apenas entre al salón y todos me volvieron a ver raro, el maestro no demoro mucho en entrar y me llamó avisándome que debía ir a la oficina del director, tal vez si debía cumplir un castigo.

Director: supe lo que pasó con tu abuela Nerushima- habló una vez estando ya sentada frente a él -mi más sentido pésame Nerushima-

-me va suspender?- pregunté sin rodeos evitando aquel tema que me ponía vulnerable

Director: hee no, no para nada- estaba confundido por mi repentino cambio de tema -creo que ya tuviste suficiente con haber faltado una semana- miraba algunos documentos que había en su escritorio - por otra parte... Temo decirte que ya no puedes estar en el club de Musica-

-he?- estaba igual de confundía que el anteriormente -es imposible estamos a un par de semanas por concluir el año, ningún club me va aceptar y no podré pasar el año si no paso el club- estaba indignada, otra vez había caído en la trampa de las novias de los Haitani

Director: calmate, me tome el tiempo de buscar uno para que no tengas que repetir año- me extendió una hoja

-no- fue lo primero al ver a que club debía unirme -no pienso unirme al club de arqueria- seguía negandome a esa petición, todo el colegio sabía que los integrantes del club de arqueria eran unos completos perdedores, jamás habían ganado ningún campeonato, eran holgazanes y raritos.

Director: es el único club que te aceptará, ocupan un integrante más o el club se cierra- seguía insistiendo -de no ser así tendrás que repetír el año-

De mala gana terminé aceptando, solo sería un par de semanas en las que estaría en ese club, nada que no pueda superar

Rindou: que asco estar con los raritos- miró mi hoja mientras pasábamos por los pasillos del colegio

-no tenía de otra deacuerdo- me aferraba a mi mochila aún molesta -que tu no tenías que ir a tu club?- me pare mirándolo

Rindou: nah, tengo amanazado al capitán del equipo, si dice que no fui le romperse los huesos- esbozo una sonrisa de arrogancia

-y la sádica soy yo- dije entre dientes continuando con mi camino