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Llevaba un par de días en mi nueva casa, estaba feliz, por fin tenía un lugar para mi sola, creo que por fin la vida me empezaba a sonreír.

Desde que me dieron la casa no había regresado con los Hermanos, quería darles la sorpresa cuando estuviera un poco más linda, pero me llevaría demasiado tiempo.
El cumpleaños de Ran era en 2 días, lo más probable es que pasa su cumpleaños en su casa junto con Rindou, así que era mejor esperar a su cumpleaños y darles la noticia y de paso celebrar su cumpleaños.

Llevaba más de 20 minutos mirando todos los pasteles que habían en aquella pastelería, quería uno que fuera lindo y perfecto, la señoríta se veía un poco harta de mi, creo que a nadie le gustaría atender a un cliente indeciso

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Llevaba más de 20 minutos mirando todos los pasteles que habían en aquella pastelería, quería uno que fuera lindo y perfecto, la señoríta se veía un poco harta de mi, creo que a nadie le gustaría atender a un cliente indeciso.
Miraba un clásico pastel de vainilla adornado con fresas, era muy lindo y se veía delicioso, pero parecía el típico pastel que regalan a cualquier persona y ran no era cualquier persona, me a salvado de muchas y me a brindado su ayuda sin pedir nada a cambio.
Había otro pastel colorido, definitivamente ese no era, parecía un pastel para un niño de 5 años.
Ahora estaba indecisa sobre un pastel de Red Velvet o uno de chocolate, ambos estaban rellenos de Quesocrema, a mi parecer esos eran los mejores pasteles, pero no era mi pastel iba a ser el de Ran, ahora dudaba en si a ran le gustaba el chocolate o le gustaba más el Red Velvet

Srita: ya sabe que va pedir- me volvió a preguntar con una sonrisa completamente forzada

-hee- la mire nerviosa -deme el de Red Velvet porfavor- apunte aquel pastel con diseños rojizos y blancos.

Camine con mucho cuidado de no estropear el lindo pastel que llevaba en manos.
Hubiera llegado más rápido a casa de los Hermanos si hubiera ido en mi patineta, pero de haber sido así el pastel se hubiera arruinado.

Me era raro ver unas cuantas motos fuera de su casa, tal vez tenían visitas.
Toque un par de veces la puerta esperando a que alguien me abriera, se escuchaba un poco de ruido dentro de su casa junto con un poco de musica

Ran: Neru!- Ran llevaba su cabello suelto -viniste- estaba feliz de verme

-sii, bueno no podía perderme el cumpleaños de mi delincuente favorito- apenas iba a meter un pie dentro de la casa cuando Hana apareció

Hana: Ran vamos, te estamos esperando- se detuvo al verme, ambas nos miramos con disgusto, gire un poco la vista y logre ver a varias personas riendo desde la sala, al parecer tenían una fiesta -oh, un pastel- me quito el pastel de mis manos

-emmh, si- le di el pastel -es un pequeño regalo para Ran- ahora estaba incomoda

Ran: bueno, pasa, no te quedes ahí parada- se hizo a un lado sediendome el paso

-mmh, no, tranquilo- negué moviendo mis manos -no quiero molestarte con tus amigos- solté una pequeña risa nerviosa -tal vez otro día-

Ran: pero ya estás aquí- Hana se había llevado el pastel dentro de casa

-tranquilo, disfruta tu dia-... -te parece si festejamos luego nosotros-

Ran: jueves?-

-me parece perfecto- reí -llevaré la cena y tengo algo importante que decirles a ti y a Rindou- ambos reímos, Ran quería saber esa cosa importante pero me negué a decirlo, tenía que esperar a ese día.

Tenia básicamente todo el día libre, no tenía nada que hacer, ni amigos con los que ir, podría ir con mikey pero estaba ocupado con algunos problemas de la Toman.

Hanma: Neru?- aquel chico que me sacaba barios centímetros de ventaja apareció frente a mi

-Hanma?- me era raro verlo son kisaki, de hecho ya llevaba tiempo en que no los veía en las reuniones de Toman

Hanma: que haces aquí?- tiro el cigarrillo que llevaba en mano

-vivo en este distrito- lo mire irónica -y tu?-

Hanma: me perdí- realmente este chico era mas idiota de lo que aparentaba -sabes donde queda?- me extendió un pedazo de papel donde había una dirección anotada y detrás de este una clase de mapa

-chico está lejos- reí al ver que tan lejos estaba del sitio -básicamente... Estas al otro lado del distrito- le devolví el papel sigueindo con mi rumbo

Hanma: llévame al lugar- me gire a verlo a tal orden

-que ganó yo si te llevo al sitio?- realmente no conocía bien a hanma y había algo de él que no me daba buena espina, pero algo en mi decía que era mejor confiar en Hanma que en kisaki

Hanma: me pedirás algo a cambio después de haberte conseguido el alcohol que querías?- aquella extraña risa salió de él

-quién lo consiguió fue kisaki-... -tu solo fuiste un perrito faldero que sigue ordenes- deje mi patineta en el suelo sacando una leve molestia -vienes o piensas quedarte ahí?- comencé a ir rumbo a su destino.

Hanma: por qué alguien como tú está con alguien como Mikey?- hablo después de andar 20 minutos tras de mi

-es un alago o una ofenza?- le mire sobre mi hombro manteniendo el equilibro de mi patineta

Hanma: me refiero a como alguien que no le importe las pandillas en lo absoluto se involucra con un líder de una pandilla fuerte-

-por la misma razón por la que tu sigues a kisaki-... -hay algo en el que me hace sentir bien-

Hanma: no creo que sea buena idea que continúes con el- su tono de voz era más gentil -ni con los Haitani-

-y me lo dices tu? Un pandillero de su misma clase- reí irónica ante su comentario

Seguimos por unos 20 minutos más en silencio, era un silencio cómodo y tranquilo.
Roppongi estaba tranquilo, al cabo de 10 minutos más llegamos a su destino, una clase de fábrica abandonada, algo tétrica

-a ustedes los pandilleros si les gusta venir a lugares turvios- mire un poco la zona -bueno, este es el lugar, así que mi trabajo está hecho- me di medio vuelta dejándolo ahí solo

Hanma: Neru- tomo de mi brazo deteniendome y haciéndome girar -aléjate de ellos antes de que te suceda algo- después de decirme eso me soltó dejándome ir de aquel sitio

Corrompiendo Estrellas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora