Obliviate - MINAYEON (ACTUALIZACIONES MUY LENTAS)

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El día llegó lentamente a su fin sin ningún evento que valiera la pena mencionar. Tal vez excepto por un estudiante de primer año que vino a cenar con la mano derecha roja e hinchada porque aparentemente tocó en broma un brebaje extraño en Pociones y no se molestó en visitar la enfermería. Tenía que comer con la mano izquierda. La mitad de su comida terminó en su uniforme y se rieron de él por eso. Si eso no fuera suficiente, tenía que ir a detención con Snape después de la cena.

Y Mina pensaba que estaba teniendo un mal día.

El salón de clases de Defensa Contra las Artes Oscuras estaba silencioso y mal iluminado. Mina estaba sentada en uno de los escritorios, esperando a que llegara Chaeyoung. Umbridge estaba en su oficina. Podía ver la luz que venía de debajo de la puerta cerrada. Esperaba que no hablaran más sobre el tema sobre el que estaban discutiendo. Volver al tema solo aplastaría su corazón en más pedazos y avivaría su ira, que pensaba que a veces se estaba saliendo de control y le daba la confianza que le faltaba en su vida diaria.

"Hola."

Sorprendida, Mina miró hacia arriba para ver a Chaeyoung entrando en la habitación. Sus pasos eran lentos e inseguros.

"Hola." Saltó del escritorio. "Te estaba esperando."

"¿En serio?"

"Sí. No quería entrar allí sola. Parece un poco..."

"¿Aterrador?" Chaeyoung completó su oración, recibiendo una sonrisa vacilante.

"Un poco."

Se quedaron en silencio por un breve momento, ninguna de las dos sabía qué decirse. Mina sintió que sus dedos comenzaban a moverse. Rápidamente se secó las manos en su uniforme y se dio la vuelta para agarrar su bolso.

"Terminemos con esto, ¿de acuerdo?"

"Bien." Chaeyoung la siguió escaleras arriba hasta la oficina de Umbridge. Mina llamó dos veces antes de que una voz las invitara a pasar.

No sabía lo que esperaba, pero definitivamente no esperaba ver decenas, tal vez cientos de pequeños retratos de gatos en las paredes cuando abrió la puerta.

Mina se quedó paralizada en la entrada, su mano todavía agarraba la manija de la puerta. Suaves ronroneos y maullidos llenaron sus oídos mientras miraba a su alrededor con sorpresa, viendo los platos de té de porcelana que colgaban de las paredes de ladrillo rosa, cada uno de los cuales contenía una imagen de gatos en movimiento. Nunca había visto tantos gatos y tanto rosa en una sola habitación. Las paredes eran de color rosa. La alfombra era rosa. Las cortinas, el sofá e incluso el pequeño broche en el pecho de Umbridge eran de color rosa.

Chaeyoung miró con curiosidad por encima del hombro de Mina para ver el interior e inmediatamente se arrepintió de sus acciones.

"Adelante." Umbridge invitó con una sonrisa tranquila. Estaba agregando azúcar a su té mientras Mina y Chaeyoung entraban antes de cerrar la puerta.

Se pararon una al lado de la otra y esperaron en silencio a que Umbridge removiera el azúcar en su té. Las miradas confusas que se lanzaron pasaron desapercibidas para la profesora.

"Ustedes saben por qué están aquí. Su comportamiento en mi salón de clases fue irrespetuoso. Inaceptable. Me temo que estoy muy decepcionada. Especialmente de usted, señorita Myoui."

Mina frunció el ceño a la dama rosa, confundida por sus palabras.

"Escuché que eras una estudiante brillante con buenos modales. ¿Qué pensarían tus padres?" Preguntó Umbridge, su voz llena de desaprobación.