Mina llamó a la puerta dos veces. El movimiento de su mano estaba determinado y el sonido de los golpes era fuerte. Eso fue, por supuesto, debido al discurso de auto-motivación que se ha estado dando durante los últimos diez minutos mientras está de pie frente al aula de Adivinación.
"Adelante." La voz de Trelawney atravesó la puerta. Mina la abrió y entró.
"Ah, señorita Myoui." Trelawney sonrió al ver a la japonesa, abriendo los brazos con amabilidad. "Estoy tan contenta de que hayas decidido poner fin a tu estancamiento. Me preguntaba cuándo entrarías".
Mina frunció el ceño, "Yo no..." comenzó a objetar, pero se dio cuenta de que era una pérdida de tiempo. Apretó su bolso con más fuerza y cuadró los hombros. "Estoy lista para aprender". Sonaba como si estuviera tratando de convencer no solo a Trelawney sino también a sí misma. Antes de entrar, ensayó este momento en su cabeza, pensando que sonaría genial. La realidad no podría estar más lejos de la verdad. Su voz tembló un poco y trató de disimularla tosiendo.
La sonrisa en el rostro de Trelawney se hizo más grande, al igual que sus ojos. Aunque a Mina le pareció un poco espeluznante, no se retractó de lo que acababa de decir.
"¡Maravilloso!" Exclamó la profesora de cabello rizado, caminando hacia una mesa redonda. "Ven, siéntate aquí."
Su emoción no detuvo el nerviosismo de Mina, pero tampoco lo aumentó. Hizo lo que le exigía la profesora y ocupó su lugar en la mesa elegida para la ocasión.
"Estoy tan feliz de escuchar tu decisión". Trelawney dijo mientras se sentaba frente a la menor.
No tenía muchas opciones, quería decir Mina. Pero se mordió la lengua.
"Quería preguntar", comenzó, jugando distraídamente con el mantel rojo. "¿Cómo puede estar tan segura de que soy una Vidente? Las cosas que veo ... pueden no tener sentido". Al menos eso era lo que estaba esperando.
Trelawney le envió una sonrisa comprensiva. "Ser dotado de la capacidad de ver el futuro es algo muy especial y raro, querida. Ninguna bruja o mago común puede entrar en trance y mirar el cristal sin esfuerzo. Este es tu dote natural".
Mina escuchó a su maestra con la mayor atención, tratando de encontrar una escapatoria que probara que ella no era una vidente.
"Pero solo he visto un evento, una y otra vez. Nada más. Cada vez que volvía, se hacía más largo y estaba más cansada que la vez anterior".
La expresión de Trelawney se transformó en una pensativa. "Es completamente normal experimentar agotamiento después de entrar en trance. Pero ... los videntes generalmente no recuerdan el evento".
"Oh, nunca podré olvidar las cosas que he visto. Después de todo, me dio incontables noches de insomnio".
Y no olvidemos las veces que abrí los ojos en una cama de hospital, pensó en silencio.
"Curioso ..." Trelawney entrecerró los ojos, mirando profundamente en sus pensamientos.
Un ronroneo familiar se escuchó desde el otro lado de la habitación. Mina miró a su alrededor en busca del sonido, sus dedos se movían torpemente mientras se retorcía en su silla bajo la mirada de la profesora. El mismo gato de pelo marrón que Mina vio el otro día estaba durmiendo en el escritorio de Trelawney, justo al lado de un pequeño caldero. Una tenue niebla rosada se extendía por la mesa. La japonesa se preguntó si la poción hacía que el gato se sintiera más cómodo, ya que estaba acurrucado contra ella, ronroneando feliz.
"¿Puedo preguntar, de qué se tratan sus visiones?" Trelawney rompió el silencio, recuperando la atención de su estudiante.
Mina se puso tensa. ¿Qué se suponía que tenía que decir? Snape le advirtió específicamente que no se lo dijera a nadie. ¿Trelawney también contaba o debería hablar abiertamente de ello? Ella, después de todo, vino aquí para pedir ayuda, ¿no es así?
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Obliviate - MINAYEON (ACTUALIZACIONES MUY LENTAS)
Teen Fiction"¿Bailarías conmigo?" Mina preguntó en voz baja, como si temiera que alguien las escuchara. Sus delicados dedos se deslizaban sobre las teclas del piano. "¿Existe la posibilidad de una guerra y me estás pidiendo que baile contigo?" Nayeon, que est...