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"Muy bien, juguemos un pequeño juego." Sugirió Mina con falso entusiasmo. "Voy a entrar y almorzar mientras tú sigues tu camino y olvidas lo que acabas de ver. ¿Trato?"

Nayeon la miró con el ceño fruncido. Cualquiera que pasara junto a ella podía ver los signos de interrogación nadando alrededor de su cabeza.

"No hay trato." Respondió, observando cuidadosamente la apariencia de la menor. Su cabello era un desastre puro, anunciando al mundo que acababa de despertar de un sueño profundo. Su bata no estaba cerrada, lo que le permitió a Nayeon ver su camisa arrugada.

"Nayeon, no te ofendas, pero realmente no tengo tiempo para esto." Mina suspiró con una mueca. "Estoy cansada. Así que si pudieras por favor..."

"Sabes, realmente no aprecio que me dejes sin saber cada vez que te pasa algo". La interrumpió como si estuviera reprimiendo su opinión sobre la situación durante semanas.

Mina deseaba desesperadamente volver a desmayarse para poder escapar.

"No te dejo sin saber. Incluso yo no sé lo que me está pasando". Mina respondió con una expresión apagada, igual que su voz, y esperaba que fuera suficiente para evitar que ella la interrogara. Al menos por el momento.

Nayeon, insegura, desvió la mirada, examinando su entorno como si pidiera ayuda para hacerla confesar. Por el rabillo del ojo, vio a Joy apoyada contra una pared, esperando a que regresara a la sala común de Slytherin. Sus ojos oscuros estaban observando cuidadosamente a Nayeon y Mina, quienes le recordaban a los dos lados opuestos de un imán.

La mayor volvió su atención a Mina, que parecía más que lista para terminar la conversación e irse.

"Sabes, deberías considerar compartir cosas sobre ti con los demás de vez en cuando". Sugirió Nayeon, tratando de no parecer demasiado frustrada.

La japonesa se mordió el labio sin poder hacer nada, la irritación dominó lentamente sus sentimientos. Estaba cansada de que la gente le preguntara qué le pasaba solo para dejarla varada sin ofrecer su ayuda una vez que se daban cuenta de la verdad.

"Gracias por tu consejo pero estoy bien." Mina respondió, con los pies ansiosos por escapar. Su leve dolor de cabeza le recordó la necesidad de hablar con Snape sobre los eventos de la mañana.

Nayeon trató de no parecer ofendida o molesta por su respuesta, pero no pudo evitar que sus emociones se apoderaran de su rostro en forma de un ceño muy familiar.

Dio un paso más cerca de Mina, deshaciéndose del pequeño espacio en el medio, y la miró.

Mina odiaba la forma en que la contraria estaba tratando de mostrar su dominio, pero le dio la bienvenida a su cercanía con una respiración entrecortada y mejillas sonrojadas. El cálido aliento de la mayor tocó suavemente su piel antes de desaparecer en el aire.

"Y te preguntas por qué no tienes amigos". Nayeon escupió sin pensar, haciendo que se formara un ceño en el rostro de Mina. Sus palabras no tan educadas la devolvieron a la tierra, reventando su burbuja y haciendo que sus labios se abrieran con sorpresa.

"¿Perdona?" Dijo, sin esperar escuchar esas palabras hostiles de su boca. Al menos no después de que pensara que habían hecho algún progreso en su supuesta amistad.

"Me escuchaste." Nayeon se encogió de hombros. "Sigue alejando a la gente y los únicos amigos que tendrás serán tus secretos".

Mina se sorprendió por sus sencillas palabras que en realidad sonaban demasiado racionales e inteligentes para su agrado. No iba a admitirlo. Ni siquiera para si misma.

"No tengo secretos. Simplemente no quiero hablar de mis problemas". Mina respondió, luciendo un poco molesta después de escuchar sus palabras. Nayeon abrió la boca pero la menor la interrumpió antes de que pudiera decir algo, "Por favor". Ella dijo, insistiendo en que abandonara el tema.

Obliviate - MINAYEON (ACTUALIZACIONES MUY LENTAS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora