Obliviate - MINAYEON (ACTUALIZACIONES MUY LENTAS)

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"¡Por favor, espérame!" La voz suplicante de Mina persiguió a la descuidada Slytherin. Nayeon pudo escuchar sus pasos, pero no hizo nada para evitar que la siguiera. Mina dejó escapar un suspiro de cansancio pero siguió caminando tras ella. Tenía la intención de mencionar su segunda visión a Snape, pero cuando Nayeon salió furiosa del aula sin mirarla, tuvo un inesperado cambio de planes.

"Nayeon, ¿dejarás de ser dramática?" Mina finalmente dijo en lugar de suplicar.

"¿Dramática?" De repente se detuvo y se dio la vuelta, casi provocando que Mina se estrellara contra su pecho, y la miró con el ceño fruncido. "Simplemente estoy tratando de alejarme, pero tú me sigues".

Mina trató de no mostrar su disgusto por su tono hostil. "Estoy tratando de hablar contigo."

Nayeon arregló su bolso y se dio la vuelta con los ojos en blanco. "Bueno, no quiero escucharlo."

Con los hombros hundidos en derrota, comenzó a seguirla una vez más como un elfo doméstico obediente. "¿Por qué? No hice nada malo. ¿Por qué me ignoras?"

"No te estoy ignorando." Respondió, los ojos enfocados en el pasillo medio vacío. Varios estudiantes estaban echando un vistazo a su pequeña y conspicua discusión.

"Entonces déjame disculparme..." comenzó, esperando que la coreana pudiera darle otra oportunidad a pesar de que creía que sus palabras no eran tan importantes, pero Nayeon la interrumpió.

"Dije que no quiero escucharlo". Su voz era áspera. Ni siquiera la estaba mirando, pero ella sabía que si lo hacía, sus ojos serían más fríos que la presencia no deseada de un dementor.

Mina reunió su coraje inexistente y se paró frente a ella, lo que hizo que se detuviera. La mayor la miró con ojos llenos de molestia. Mina no pudo evitar temblar debido a la distancia invisible entre ellos.

"Lamento haber dicho que no eres mi amiga." Ella espetó, sin darse por vencida a interrumpirla una vez más. La japonesa la miró, sus ojos oscuros se agrandaron con expectación y esperanza.

Nayeon profundizó su ceño antipático y examinó su rostro con precaución. "¿Por qué te disculparías por eso? Es la verdad". Mina notó cómo su voz se liberó de la aspereza y ahora era tranquila y silenciosa.

Mina desvió la mirada, sintiéndose tímida de repente bajo su mirada. Ella se alegró de que finalmente la estuviera escuchando a pesar de que la distancia estaba allí, tratando de meterse entre sus cuerpos para mantenerlos separados tanto como pudiera.

"Tal vez. Pero ... tal vez podríamos simplemente..." Se humedeció los labios secos, tratando de ganar algo de tiempo para pensar antes de hablar. "Quiero decir, no me importaría ser amiga tuya. Creo. Probablemente."

Los ojos de Nayeon nunca dejaron su expresión tímida. Inclinó levemente la cabeza hacia atrás.

"¿Crees?" Su voz sonaba divertida a pesar de que no había ningún rastro de emoción en su rostro. Mina creía que su modo sarcástico estaba activado.

"Si." Dijo, jugando con los dedos como de costumbre, mostrando su malestar. "Si... si te parece bien."

"Interesante." Tarareó y frunció los labios pensativamente. "Quieres ser mi amiga, pero no me dices nada sobre ti sin mentir".

Mina apretó los dientes para evitar iniciar otra discusión que no terminaría muy bien.

"Ya sabes ... mi color favorito. Y animal". Dijo insegura. Incluso los muros del castillo le enviaban miradas aburridas.

Nayeon puso los ojos en blanco e intentó pasar junto a ella con toda su molestia, pero Mina rápidamente puso su mano levemente temblorosa en su pecho para evitar que se fuera de nuevo.