A Different Destiny / Merthur ~ Traducción

A Fire Of Unknown Origin ~ Un Incendio De Origen Desconocido

Merlín había estado más que agradecido por el tiempo libre. En realidad, no había estado enfermo, pero sí extremadamente cansado, y eso, había decidido, era algo muy parecido. Además, era inusual que Arturo se mostrara tan abiertamente cariñoso, y Merlín tenía la intención de aprovecharlo al máximo; había dejado el campo de entrenamiento y se había dirigido directamente a su habitación, donde, después de quitarse las botas, se había tumbado en la cama y se había quedado dormido.

Pero esto era Camelot, y nada era sencillo.

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Morgana se despertó con un sobresalto. Se sentó como un rayo, respirando con dificultad, como si hubiera estado corriendo, y trató de evitar que la cabeza le diera vueltas. Su camisón estaba empapado de sudor. Se estremeció y se quitó el camisón, dejándolo caer en las sombras de la habitación que, ahora se daba cuenta, estaba iluminada por una sola vela.

Ella lo miró fijamente.

No estaba encendida cuando se durmió, y ciertamente no lo estaba cuando se despertó. Simplemente parecía haber... aparecido. Morgana sintió que empezaba a sentir pánico. La llama crecía, más grande y salvaje, más alta y...

Morgana soltó un grito desgarrador cuando la cortina estalló en llamas.

Por un momento, su cuerpo pareció adormecerse por completo. Su mente se quedó en blanco. Sus miembros se negaron a responder. Se quedó completamente inmóvil, agarrando las sábanas con horror.

Y entonces la puerta se abrió de golpe, y Gwen estaba de pie protegiéndose la cara de las llamas y gritando palabras que Morgana no podía oír pero que igualmente entendía; y de repente estaba saliendo de la cama y corriendo por la habitación, alcanzando a Gwen y, ambas, tropezando hacia atrás en el pasillo.

Morgana tuvo inmediatamente un ataque de tos.

"¿Estás bien?", dijo Gwen, aferrándose a su brazo, "¿no estás herida? Te oí gritar y luego hubo fuego y yo...

Morgana negó con la cabeza. "Estoy bien, estoy bien. ¿Cómo has llegado aquí tan rápido?"

"Pensé en dormir fuera de tu habitación, por si tenías una pesadilla. Por si acaso me necesitabas".

"Gracias", Morgana la abrazó con fuerza, "gracias, gracias-".

Se oyó un grito en el pasillo y ambas mujeres dieron un salto hacia atrás. Arthur corría hacia ellas, descalzo, con la espada desenvainada y con unas ropas que parecían haber sido tiradas y que -sobre todo la camisa- seguramente estaban al revés. Se detuvo junto a ellas y casi chocó con Merlín, que había llegado corriendo desde la otra dirección: ambos se habían despertado con el grito.

"¿Qué ha pasado?" Arthur jadeó, "¿dónde están los guardias?"

"¡No lo sé! No sé... mis cortinas se incendiaron, y toda la habitación..." Morgana hacía lo posible por contener las lágrimas, "¡se incendió!"

Se oyó un estruendo de pasos, y Arturo se volvió para ver a toda una serie de guardias corriendo hacia ellos. "¡Fuego!" Gritó, haciéndoles señas para que retrocedieran, "necesitamos cubos y agua... tú", señaló al guardia más cercano, "trae a mi padre, trae a los caballeros, maldita sea, despierta a todo el castillo. ¡Nadie duerme hasta que esto se acabe!"

Los guardias se apresuraron a irse.

El fuego ya había consumido la mayor parte de la habitación: su luz era cegadora, y su calor, opresivo. Más allá de la puerta, entreabierta y en llamas, todo se había convertido en un mar de color naranja: blanco y furioso.