Capitulo 4

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Alessia 

Lo que paso en la fiesta me dejo un gran mal sabor, mi mamá no sabía nada era claro que no le iba a comentar nada al respecto. Apenas llegue subí despacio a mi habitación tuve suerte que mi mamá no se haya dado cuenta de la hora de mi llegada.

Apenas me había levantado vi que el celular estaba descargado, así que lo puse a cargar mientras hacia mi rutina diaria. Luego que salí de la ducha encendí el celular y enseguida llegaron unos mensajes, había recibido mensajes de Marcos y Sofia, claramente solo le respondí a Sofia y quedo en venir un rato, pero se le había presentado algo y ya no podía venir.

Sofia había venido a verme al día siguiente para saber que estaba bien, se quedó unas horas hablando, viendo películas y comiendo helado.

***

Hoy tenía clases, debía ir a la secundaria ya no podía inventarle a mi madre que estoy enferma como lo hacía a los siete años para no ir a la escuela.

Ya estaba lista, mi mamá me pasaría dejando y luego se iba al trabajo de ella.

— Te he notado extraña — Si supiera, pensé — ¿Esta todo bien? ¿Algo que deba saber?

— Esta todo bien mamá, no te preocupes. Solo estrés de las clases — respondí encogiéndome de hombros.

— No insistiré, pero sabes que puedes conversar conmigo de cualquier cosa.

— Lo se mamá.

No volvió a preguntarme nada más y en silencio nos dirigimos hacia la secundaria. Yo miraba por la ventana mientras mi mamá se concentraba en conducir. Al llegar, vi a Sofía sentada debajo de un árbol, ese siempre ha sido nuestro lugar de encuentro.

Baje del auto despidiéndome de mi mamá y me acerque para sentarme junto a ella.

— Pensé que no vendrías — Me dice cuando me ve de pie frente a ella.

— ¿Porque no lo haría? — le pregunto sentándome junto a ella.

— Bueno, porque Marcos en cualquier momento se acercará a hablarte

— Lo sé y debemos hablar sobre lo que paso, ¿no?

— ¿Estarás bien con eso?

Me encojo de hombros, no lo puedo evitar toda la vida en cualquier momento debemos hablar sobre lo que paso. Y sé que Marcos en cualquier instante aparecerá después de todos los mensajes que dejo el fin de semana y las veces que fue a buscarme.

— Si creo — susurro — No lo se.

Sofia me mira preocupada

— Yo te quise avisar, pero me interrumpiste

— Lamento mi actitud de ayer — me recuesto en su hombro derecho — Me duele la cabeza

— Vamos al departamento médico — sugiere — ¿Estarás bien para la exposición?

— Si — murmuro.

El timbre suena avisando que las clases empiezan, eso me recordaba que compartíamos la mayoría de las clases junto a Marcos, sabía que lo iba a ver en clases.

Dicho y hecho así fue, él ya estaba en clase sentía la mirada de el en mí, pero preferí ignorarlo. Iba a silenciar mi celular para que no sonara en clases cuando me llego un mensaje del mencionado.

Marcos:

¿Ya podemos hablar?

Ale:

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