Capitulo 20

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Alessia Smith

Tres meses después


Me detengo apreciando el lugar en el que estamos, realmente no esperaba que me trajera aquí después de que se lo comentara. Christopher ubica su mano en mi cintura incitando a que comience a caminar. La fachada del museo era un gran edificio de ladrillo rojo con una entrada grande y abierta

— ¿Sorprendida? — susurra despacio en mi oído enviado un escalofrió por mi columna vertebral.

— Bastante — me sincero — No creí que hubieras tomado atención a lo que te decía en ese momento.

— Yo siempre te estoy tomando atención bonita.

Trago grueso por la magnitud de sus palabras. Hace unas semanas inauguraron este museo de arte experiencial e inmersivo, incluso le mostré ciertos videos que estaban en internet rondando de personas que ya habían venido.

La persona encargada en la entrada nos pide nuestro tickets y Christopher le muestra dos. La entrada era un gran pasillo estrecho que se extendía hacia el interior del museo, con una gran cúpula de vidrio por encima que permitía que la luz natural ilumine el espacio.

— ¿Cuánto es? — pregunto abriendo mi cartera — Debo devolverte, si me hubieras dicho que veníamos...

Christopher me toma de la mano deteniendo lo que estoy haciendo.

— No te estoy diciendo que me devuelvas — espeta cerrando mi cartera por el mismo — Te estoy invitando así que lo único que puedes hacer es disfrutar conmigo el día de hoy ya que no es lo único planeado.

¿No es lo único? Que más está planeando este niño...

Es que...

Déjalo estar Stefania — insiste — Me voy a enojar si sigues con querer devolverme el dinero.

Asentí y comenzamos a caminar siguiendo una gran línea de color azul que recorría el suelo y las paredes guiando el camino hacia el interior del museo. Nos acercamos a la primera sección la cual era un laberinto de espejos que ya había visto en fotos. Era una estructura imponente que parecía un castillo de cristal, con espejos reflejando la luz creando un efecto de ilusión óptica.

Nos acercamos notando que los espejos eran de diferentes tamaños y formas, desde rectangulares hasta irregulares. La superficie de los espejos era lisa reflejando la luz de manera perfecta. Mi imagen se reflejaba de manera distorsionada.

— ¿Una foto?

Le sonrió a Christopher asintiendo. Ambos nos sentamos frente a espejo circular el cual nos rodea de nuestros reflejos.

— ¿Lista?

— Si.

Toma la foto y le vuelvo a pedir otra recostando mi cabeza en su hombro, la ultima foto que nos tomamos es con ambos con la cabeza recostada en el otro y sonriendo ampliamente.

Salimos de esa sección yendo por la siguiente donde estaban asombrosos muros digitales de mundos de flores y cascadas. Era un espacio realmente amplio y las imágenes se proyectaban hasta en el suelo de la sala.

Christopher camino más delante de mí acercándose a las flores que eran de una gran resolución. Las imágenes cambiaban y se adaptaban a nuestros movimientos, como si estuvieran interactuando conmigo.

— ¿Me puede tomar una foto? — le pido a un turista al ver a Christopher centrado en otra parte.

El chico asiente y mira detrás de mí.

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