Capitulo 8

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Alessia Smith


Bajo encontrándome a mi mamá preparando el desayuno. Mientras activo el recordatorio de ir a ver a Isabela

— Hola mamá, hoy llegan Isa y Erick — se voltea a mirarme y me sonríe

— Lo sé, Isabela me llamo avisarme, por si te olvidabas

— ¿Enserio? — asiente con la cabeza — ¿Porque tendría que olvidarme?

— Porque tal vez tu cabeza este ocupada en un chico — habla y me recuerda la conversación que tuvimos anoche.

— ¡Mamá! — me cruzo de brazos — Eso es imposible

— Cuando una está enamorada se vuelve algo distraída, por decirlo así Alessia.

No respondo nada, sin embargo, la ayudo a terminar de preparar el desayuno para llevarlo al comedor

— Y más cuando es el chico que siempre te ha gustado — termina por decir interrumpiendo el silencio en el que estábamos.

— Bueno eso es algo que no me pasa y no me pasara con ningún chico.

— Así decía yo a tu edad — Suspira — Y aquí estas tu

Me rio y me siento a desayunar junto a ella que está más que feliz en ver a Isabela. Para mi mamá ella siempre ha sido como una hija al igual que Sofía, con mis dos amigas mi mamá se lleva bien, cuando estábamos las tres juntas, mi mamá se sentaba a conversar con nosotras, se convertía en una adolescente y una amiga más.

— Recuerda que estaré ocupada con el modelaje que te dije

— Si, voy a ir a ver a Isabela cualquier cosa te aviso.

— Ten por favor activado la ubicación

— Si mamá

Ambas terminamos de desayunar, ella sube a alistarse para el trabajo mientras que yo lavo los platos del desayuno.

— Te dejo ahí para que tomes un taxi para que vayas a ver a los chicos al aeropuerto — Baja y me deja el dinero en la mesa — Y para que regreses.

— Está bien, ¿pero vendrás a cenar? — le pregunto mientras reviso mi celular

— No lo sé, te aviso más tarde, ¿sí? — se acerca a dejarme un beso en la frente.

— ¿Pero y si no puedes venir?

— Entonces sales a comer con los chicos, pero con cuidado por favor — Me entrega el dinero suficiente.

— Está bien

Faltan horas para que lleguen mis amigos, así que mientras llega el momento de irme. Me convierto en cenicienta sin el vestido bonito y el hada madrina y me pongo a limpiar la casa con música.

Una vez terminado de limpiar, dejo que siga reproduciendo las canciones, pero sale una de mis canciones favoritas de la banda del momento: CNCO y la empiezo a cantar.

Los vecinos te deben odiar por tanta bulla

Lo sé conciencia lo sé, pero, deberían agradecer mi buen gusto, la mañana se me va en dejar la casa completamente en orden, tocan la puerta y no sé cómo es que la escucho imaginándome a un vecino molesto tras de ella.

— ¡Hola! — Frunzo el ceño cuando veo a Sofía en el umbral de la puerta de mi casa.

— ¿Tú, como así por aquí?

La dejo pasar y cierro la puerta.

— Bueno recuerdas que se dejó pendiente física y química vine para poder terminar todo, supuse que aun estabas aquí.

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