Capitulo 22

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Alessia Smith

Avanzo a través del pasillo recordando cada conversación con Sofia recostada en los casilleros, las sonrisas, y una nostalgia me invade completamente porque el baile de graduación será la última vez que estaré aquí, en donde culmine mis estudios de secundaria.

Christopher quiso acompañarme, pero no se lo permití, hay algo que debo hacer sola y es cerrar algo.

Abro la puerta de recepción, donde se encuentra una de las asistentes que saben estar ayudándonos con cualquier duda que teníamos.

Tras el escritorio largo de ella, se encuentra las puertas del director y los de secretaria. Sonrió a la asistente, me sonríe empezando a buscar algo entre una pila de papeles juntados con una liga gruesa.

— Alessia Smtih —. Me entrega un sobre blanco en donde se encuentra mi nombre pegado y más arriba de él, se encuentra el nombre de la secundaria — Felicidades

Sonrió repasando el sobre asegurándome que sea real, que no sea solo un sueño, paso mis dedos por mi nombre sintiéndome orgullosa de todo el esfuerzo que he puesto en mis estudios este tiempo, las lágrimas de felicidad quieren salir, pero las retengo para poder llorar junto a mamá porque finalmente me he graduado.

Agradezco y salgo de recepción por el camino me cruzo a varios compañeros de clases y unos cuantos maestros que me sonríen con un asentimiento de cabeza.

Veo al grupo que esta reunido y con una sonrisa en el rostro me acerco a ellos.

— Él nunca la va a tener porque ella está enamorada de mi —. Alega la voz que reconozco — Alessia jamás le dará oportunidad ella siempre ha estado y estará enamorada de mí.

Si Sofia hubiera estado conmigo en este momento solo diría tres palabras.

Te lo dije

Me quedo de brazos cruzados escuchando cada palabra, y cada palabra que sale de su boca me hace dar cuenta que siempre tuve una venda en los ojos, que me volví ciega al momento de interesarme de él, que la atracción que tenía hacia él hace mucho tiempo tenía que tener un cierre.

— Si supieras que hace tiempo me dejaste de interesar —. Contradigo con una mirada desinteresada y cuando me escuchan se volteen hacia mi —. Pero debiste darte cuenta, después de todo ya ni me respondía los mensajes para no tener que hablar contigo.

Lo veo palidecer y sorprenderse, sus amigos lo miran, Marcos niega con la cabeza abriéndose paso entre sus amigos para acercarse a mí.

— Ale, lo que escuchaste —. Articula —. No quise decir

— Marcos tenía años, años —. Aclaro interrumpiéndolo —. Años teniendo sentimientos hacia ti, pensando que eras un buen chico, pensé que bueno, no sabias lo que yo sentía, pero te enteraste en la fiesta, no dijiste nada y ahora veo cuan equivocada estuve sobre ti.

Niego con la cabeza repasándolo y guardando su imagen por una última vez.

— Te aseguro que hoy en día no siento nada por ti, mi corazón ya le pertenece a alguien que vale la pena realmente, alguien que me valora y corresponde mis sentimientos —. Lo señaló molesta — Y sobre todo no anda hinchando su ego de poco hombre diciendo que estoy interesada en él.

A veces tenemos que olvidar lo que sentimos para recordar lo que merecemos sin aferrarnos a algo que nos hace daño solo porque nos den pequeños momentos de felicidad.

Paso junto a él, dejándolo atrás, ignorando sus llamados, no lo escucho acercarse, sé que no lo hará, me mentalizo en no llorar por alguien que jamás dio ni lo más mínimo por mí ni siquiera como amigo. Dejando el instituto avanzo a la parada del autobús para regresar a mi casa.

 Dejando el instituto avanzo a la parada del autobús para regresar a mi casa

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