EL AMOR DE MEHMED : ESTOY CAZANDO.

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Med recordaba perfectamente cuando su padre lo castigaba. Lo encerraba en una habitación oscura y el lloraba mucho pero a su padre no le importaba de el.

Lo peor que le había echo fue cuando lo acusaron de adulterio por concurrir a las tabernas, todavía no estaba casado. El visir por considerarlo el hijo del juez le perdono pero su padre pidió que le dieran cien azotes. Ese era el castigo oficial pero el pensó que se libraría.

Estuvo un mes invalido con muchos dolores. Si bien la relación con su padre no era buena antes hablaban ahora apenas le dirijia la palabra, no lo soportaba. Med no quería tener un hijo por no hacerlo feliz a su padre.

Observo a su esposa mientras ella yacia a su lado en la cama.

- Al final no fuiste a vender esa obra.

"¿De que obra habla esta estúpida?". Pensó. "Ah claro le dije que iba a salir a vender un cuadro".

- Mañana lo hare. Yo no quiero que mi padre sea abuelo. El siempre ha sido cruel conmigo. Cuando estuve en Maniza en casa de la familia de mi madre fui muy feliz. Vamos a vivir a Maniza. Lejos de mi padre para que el no pueda ver al niño.

- Eso es muy cruel. Ademas no es tu hijo.

- Lo se. Pero lo odio tanto que no quiero que lo crie. Mi padre ha sido cruel conmigo. No merece ver a "su nieto".

- ¿Y tu madre?

Med se quedo pensativo.

- Le pediremos que venga. Que mi padre se quede solo como la rata que es.

-¿Tanto lo odias?

- No te imaginas cuanto. Te prometo algo Navilla. Yo nunca le pegare, ni lo encerrare en una habitación a oscuras horas y horas al niño te lo juro por Ala.

Los ojos de Med se llenaron de lagrimas y Navilla lo abrazo.

- Pero te educo bien.

- Mi madre me educo. Ese tipo no hizo nada solo castigarme.

- Es tu padre.

- Lamentablemente. Pero yo no lo considero para nada.

En el desayuno al otro dia Med miro a su padre y le dijo.

- Padre con mi mujer hemos decidido irnos a vivir a Maniza con la familia de mama.

- Pero eso no es justo. – Grito la madre de Med.

- Mujer – Dijo el juez – Haga el favor de callarse.

- Madre usted puede venir con nosotros si lo desea.

La mujer asintió mas tranquila.

- Hijo eso va a ser imposible.