Miradas Oscuras (En proceso)

"Está sucediendo otra vez" (Capítulo 2)

Amaris.

Antes de que pudiese siquiera pensar en decir algo, él deshace el agarre de nuestras manos suavemente, remplazando el placentero calor de su tacto con el frío bacío de su falta.

Gira sobre sus talones, sin cortar el hilo de nuestras miradas, que parecen no querer desprenderse.

Y tan rápido como apareció, desaparece.

Permanezco parada mirando en su dirección mientras miles de preguntas dudas y sensaciones, se aglomeran en mi mente, nublándome los sentidos. <<¿Quien diablos es?>>, <<¿Por que nunca antes lo había visto?>>, <<¿Es él quien ha estado espiándome?>>,si es así <<¿Por que lo hace?>>

Miro la palma de mi mano, aún puedo sentír el calor que me proporsionaba su contacto. El corazón me late desesperado dentro del pecho...

Necesito que me diga al menos su nombre... Tal vez debería...

O si, si deberías..

Pero, y si...

¡Que sí deberías!

Mis piernas se mueven de forma automática, en dirección a donde desapareción aquel chico.

Nececito respuestas, y si siguiéndolo es la única forma de conseguirlas... Pues sigámoslo enton...

—¡Amaris!

Una voz a mis espaldas me sobresalta, probocando que un grito ahogado escape de mi garganta.

Giro rápidamente para ver de quien se trata...

<<¡Mierda!...¡cierto, el trabajo!>>

Con todo lo acontesido minutos atrás, me había olvidado por completo de que seguía en horarios de trabajo.

<<Y yo que pensaba jugar a los espías con el chico oscuro...>>

Tendremos que dejarlo para otro día parece.

Hecho una última mirada rápida a el callejón, antes de acercarme a Sara que me espera recostada contra el marco de la puerta, mirándome con curiosidad— ¿Estas bien? — pregunta observándome con cautela— Llevo rato llamándote y no contestas.

—¿Rato?, ¿Cuanto tiempo llevas parada ahí? — quizá ella también lo haya visto, y me pueda decir algo de él.

—No lo sé... Unos tres minutos... — balbucéa — ¿Por que preguntas? Amaris, ¿Que sucede?

—Estoy bien. — aclaro para que se tranquilice — ¿Tú... tú también lo viste

La chica frente a mi, pasea la mirada por todo el lugar antes de volver a posarla sobre mi—¿El que...?

—A el chico. Habían un chico recién aquí con migo.— explico— Se acaba de ir. No lo conozco, creí que tal vez tu, que llevas mas tiempo en este pueblo podrías decirme, quien es o como se lla...

—Wow, wow Amaris... Rapira. No había nadie cuando yo llegué — dice lentamente — Solo estabas tú, parada como una estatua, con la mirada perdida como un Zombie, y con cara de pelotu...

—¡Bien, bien! Entendí, no lo viste.— La corto.

—¿Estas segura de que no tienes fiebre...o algo así?— insiste — ¿O solamente estas loca de remate?

¿Loca quién?

—Ni una, ni la otra. Pasa que puedo hablar con fantasmas y a veces olvido de que los simples mortales como tu no pueden verlos..— contesto con ironía y paso por su lado sin esperar respuesta de su parte.