Sonrisas que enamoran (Ennoshita x Lectora)

Capítulo 3

Notas.

- "TTC__" = Tamaño de Tu Cabello. Aquí podrán decir como: "los hombros" "la nuca" "la cintura". Hasta donde llegue su cabello, pues.

- "CTC__" = Color de Tu Cabello. Simple, el color de su cabello, ja, ja.

Narra TN__

Al día siguiente pensaba que aquellos chicos ya habían hecho viral el vídeo de aquella vez, pero no notaba sonrisas burlonas por parte de los demás y tampoco me mencionaban en las conversaciones ajenas.

De hecho, entre estas conversaciones, escuché que el chico que se había burlado de mí junto con su vídeo, había sido castigado por hacer tanto escándalo en el pasillo. También que le habían castigado sus cosas de aquel momento, era un gran alivio para mí.

Lo más seguro es que para él, yo pasara de moda o tal vez estaría demasiado ocupado lidiando con sus propios problemas que ocupándose de mí.

Pensaba que la suerte estaba de mi lado en aquel día. Inclusive al finalizar las clases, fui directamente al club de teatro para hablar con su presidenta. Aprovechando que aquel chico no había asistido aquel día debido a su suspensión.

Llegué al lugar con una gran sonrisa en mi rostro, ya que al parecer, su presidenta se veía desocupada. Alguien del club de teatro le avisó que la estaba esperando, ella me vio y empezó a dirigirse hacia mí.

* ¡Ahora sí! ¡Es mi momento! *

– Hola – me saludó ella – ¿en qué te puedo servir?

– ¡Ho-hola! – saqué mi hoja y se la estreché – ¡Por favor! – hice un pequeña reverencia.

– ¿Y esto? – la agarró y le echó un vistazo.

– Soy del club de cine, y quería que su club estuviera en mi rodaje.

– Ah, lo siento. Ayer un chico nos pidió lo mismo y aceptamos.

– ¿Qué? – esto no podía ser verdad – pero ayer yo vine, y me dijeron que todavía no había nadie que ocupara su club.

– No sé quién te lo haya dicho.

– ¡El chico, el que tenía un peinado así! – traté de imitarlo – me dijo que no había nadie más.

– Aquel chico lo expulsamos del club cuando me enteré de sus acciones. Fue precisamente ayer cuando practicábamos la obra de Hamlet – la presidenta me analizó el rostro – Oh, fuiste tú la que gritó aquellas frases aquí al frente, ¿verdad?.

– ¿Usted lo vio todo? – la vergüenza llegó hasta mis mejillas – No puede ser...

– Tranquila, no se lo diré a nadie. Aún así, siento mucho que no te podamos ayudar – me devolvió la hoja – si me disculpas, debo retirarme. Aquí también estamos apurados.

Se alejó de mí mientras yo me iba de ahí con la hoja en mis manos. Todo estaba yendo mal, no pude conseguir al club de teatro para mi película.

Todavía no me podía rendir, tampoco me permitía dejar que la tristeza me invadiera en esos momentos. Así que, después fui a visitar a los del club de arte para ver si aceptaban, pero no quisieron unirse. Aunque me ofrecieron su ayuda para la escenografía de mi rodaje, les dije que lo iba a tomar en cuenta. Seguí en mi búsqueda de los clubs que estaban en relación con el cine, y mi última opción eran los clubs de deportes.

La escuela era demasiado grande como para visitar todos los clubs de ese lugar. Así que, me tomé un descanso en uno de los árboles que estaban por ahí afuera. Saqué mi libreta, un lápiz y mis auriculares para empezar a hacer los guiones para la película que iba a hacer.