Capítulo 7

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Narra Ennoshita

A pesar de que había encontrado las respuestas hace dos días, cuando fui a cuestionar a mi supuesta "persona que le gustaba" simplemente hizo intrigarme más sobre su vida.

A lo que me estaba refiriendo, es que no era muy común que una persona económicamente alta estuviera en Karasuno. Ya que comúnmente, este tipo de personas aparecían tal vez en Shiratorizawa o inclusive en el Aoba Jhosai. Sabía que no debía de darle más vueltas al asunto, pero la curiosidad me carcomía.

Este día no pudo ser más escandaloso, ya que Nishinoya y Tanaka me bombardearon de preguntas sobre la investigación. Trataba a toda costa en evitar sus absurdas preguntas.

– ¿¡Entonces oficialmente tienes una novia!? – gritó Tanaka aún con la boca llena de su emparedado que él traía de almuerzo – ¡Estoy muy orgulloso de que al fin tengas a una persona a tu lado!

– No es mi novia – respondí mientras bebía mi cajita de juego de manzana.

– ¡Ay, Ennoshita! – Nishinoya me dio golpes amistosos en la espalda – No debes de qué avergonzarte. Sabes, Ryuu y yo estamos aliviados que ya no estuvieras todo solterón, ja, ja.

– ¿¡Alguna vez me han escuchado cuando estoy hablando!? Maldición, ustedes nunca me ponen atención.

– ¡Pero te ponemos atención! – se atrevió a decir Tanaka – ¡Así que es por aquello que te estamos felicitando y estando orgullosos de ti!

– Les acabo de decir... – ambos chicos se sobresaltaron por mis vibras – ¡Qué todo fue planeado y no le gusto! – me propuse a beber toda la cajita de juego de un jalón.

– Oh... – se limitaron a decir ellos. Se veían incómodos.

– Así que ya lo resolví – fui a dejar la caja de juego en el bote de basura. Seguimos caminando – y otro problema apareció.

– ¿A qué tipo de problema te refieres?

– Estoy interesado en ella... – había ocupado mal las palabras – ¡Es decir...! ¡Hay datos que desconozco y...! – muy bien, lo estaba arruinando de más.

Ambos chicos se lanzaron una mirada cómplice. Después, rodearon sus brazos en mis hombros y empezaron a cantar a todo pulmón.

– ¡¡AHHH, EL AMOOOORR!!

– ¡¡Cállense!! – me deshice de su agarre y les di un zape a los dos para que dejaran de cantar – ¡En serio que ustedes son... Son...! ¡Maldición! – las personas que pasaban por ahí se nos quedaban viendo y a la vez reían.

– ¡Está bien! – Nishinoya se sobaba la zona de impacto mientras enseñaba su sonrisa traviesa – Lo entendemos, Ennoshita. Sólo te queríamos molestar, ja, ja.

– Aunque – Tanaka revolvió mi cabello – la forma en que lo expresaste hacen dudar, ¿verdad, Nishinoya? – el líbero asintió.

– No me gusta ni nada por el estilo – me acomodé el cabello que anteriormente desordenó Tanaka – Es sólo... – el timbre que indicaba el final del descanso me salvó.

– ¿Qué nos toca ahora, chicos? – preguntó Tanaka.

– ¡¡Nos toca historia!! – gritó Nishinoya – ¡Ryu, debemos de apurarnos!

– ¡Lo sé, hermano! – estaban dispuestos a echarse su maratón hasta que se detuvieron – ¡Ennoshita! ¡Vámonos!

– En un momento los alcanzo.

– ¡Está bien, pero no llegues tarde!

Ambos me dejaron solo. Yo también empecé a dirigirme hacia mi salón de clases, hasta que en las escaleras aparecieron muchos chicos y chicas de tercer año muy entusiasmados. Eran muchos, aunque a pesar de que ya iba a llegar, el último no se fijó que me había chocado en el hombro.

Sonrisas que enamoran (Ennoshita x Lectora) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora