¡Tu ya no me mandas, imbécil [Tordtom]

capítulo 13: habitación 346

Narra Tom
La habitación se comenzaba distorsionar a mi alrededor, no recuerdo que había pasado, sentía como si mi cuerpo fuera de piedra, como mis músculos eran incapaces de moverse, sentía mis pies alrededor como si hubiera caminando entre piedras calientes. Luego de un largo rato mirando a mi alrededor, caí en cuenta lo que había pasado, había podido escapar. . . ¿Pude huir? ¿Pude comer del pecado? ¿Esto es ser libre?

Me intenté sentar para verificar cómo estaba mi cuerpo, supongo que en mal estado debido a todo lo que he pasado, al mirar mis pies me di cuenta que estaban llenos de ampollas, heridas, supongo que fueron echas por el camino que recorrí descalzo, por la adrenalina no había sentido el dolor.

En un pasado había tenido el problema  de tener tantas ganas de vivir la vida, pero las ganas de morirme no me hacían faltan, ¿pero ahora qué hago? No pensé a llegar a este punto, donde ya no estoy encerrado en un sótano sin ver la luz del día, pero ahora estoy huyendo de Tord, en ningún lugar puedo estar seguro, en ningún lugar puedo permanecer porque puedo hacerle daño a los demás, me sentía imponente debido al imbécil, sentía como las lágrimas estaban al borde de mis ojos, como si ya no aguantaran más estar ahí adentro. Las lágrimas bajaban por mis mejillas, sentía que me quemaban como si fueran ácido, todo el tiempo que estuve en aquel lugar intentaba llorar lo más mínimo debido que a Tord le excitaba mi sufrimiento, era un enfermó, antes no me había dado cuenta por lo "enamorado" que estaba de él.

Intenté calmarme para poder pensar con claridad, pero mi mente solo repetía un número, no entendía el porqué, sentía que me estaba volviendo loco aunque este en libertad, lleve mis manos a mis oídos intentado no escuchar esas voces.

346. . .346. . .346. . .346. . .346. . .346. . .346. . .346. . .346. . .346. . .346. . .346. . .346. . .346. . .346. . .346. . .346. . .346. . .346. . .346. . .346. . .346. . .346. . .346. . .346. . .346. . .346. . .346. . .346. . .346. . .346. . .346. . .346.

¡¿Que demonios tenía que ver ese maldito número?!, Me estaba volviendo loco, sentía culpa en aquellos momentos, sentía culpa de lo que le pasó a Regina, sentía miedo porque sé que en cualquier momento puede llegar Tord y joderme toda mi libertad, sentía enojó a mí mismo por no poder escapar antes, antes de que mi cuerpo hubiera sido profanado de distintas formas, nunca pude defenderme, porque pensé que era en vano, ¡ahora no quiero que me quiten mi maldita libertad!

En aquellos momentos vino un pequeño recuerdo de mi mamá, un recuerdo que pensé que estaba muero como los demás recuerdos de mi infancia.

Flashback. . .

— Mi pequeño Tomie, sabes que mami te quiere mucho, cierto? — aquel tacto tan cálido que sentía en mis mejillas en aquellos momentos ya no lo pude sentir después de su muerte — recuerda que si estás en problemas o alguien te sigue hay una habitación donde puedes estar sin que te encuentres, sin que nadie te moleste, está en la calle carevele 46, en recepción solo debes decir necesito la habitación 346. — Su sonrisa era tan cálida que sentía que era un ángel, ahora debe ser un verdadero ángel, la extraño tanto —.

Fin del flashback. . .

Sentía que las lágrimas salían más, con aquel recuerdo me sentía vulnerable, en ese tiempo no sabía de que hablaba porque pensaba que nunca me iba a separar de ella, pero ahora la añoro con todo mi corazón, ahora estando en este estado me sentía aún más débil, pero debía seguir adelante para alejarme lo más que podía de esa maldita rata.

Ahora mi nueva misión es conseguir ropa para alejarme de la vista de todos para poder llegar a mi destino, lejos de todo está mierda que es mi vida.

Continuará. . .