¿Kai actualizando seguido? Pues si, me ha llegado la inspiración y gracias por sus comentarios que me alegran el día, aparte de eso acá pueden dejar sus preguntas a los personajes y a mi persona, disfruten el capítulo
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Oh el pasado que tantas veces deseamos olvidar como demás cosas, pero este siempre nos seguirá como rata de cloaca, esta vez no narre la historia de nuestro querido pequeño o el desgraciado que lo tiene, este día sabrán el pasado de los padres del pequeño, tantas cosas habían pasado, tantas mierdas que le ocultaron al pobre Tom, que ahora debe sufrir.
Hace un par de años el señor Ridgewell había comenzado caer en el vicio de las apuestas y el alcohol, que tanto fue su adicción que comenzó a vender muchas cosas para seguir gastando el dinero como si fuera el hombre más rico del mundo que no le importaba cuanto gastará, cuanto dinero pudo perder, cuantas horas estuvo gritándole a su esposa por ser una "inútil", la mujer solo callaba, callaba debido que se iba marchar junto a su pequeño lejos de ahí, lejos de todo ese ambiente agobiante.
Tuvo que quebrarse la espalda haciendo trabajos de nadie querida solo para conseguir dinero, porqué la humanidad era tan codiciosa que hasta por respirar te pedian dinero, tantas veces tuvo que sonreírle a su pequeño para que no viera su dolor, pero llegó aquel desagradable día donde casi perdía a su pequeño.
Era un miércoles lluvioso en las calles de Inglaterra, no había ningún alma en las calles, parecía un pueblo fantasma pero si escuchaba las pisadas de alguien acercándose a una casa alejada del vecindario, aquellos pasos eran firme, aquellas botas al estilo militar rompieron la puerta haciendo que los habitantes dentro de esta se pusieran alterar, la mujer no sabía lo que pasaba pero al ver el rostro de terror de su esposo lo supuso, supuso que él lo estuvo mintiendo diciendo que no estaba haciendo nada malo, pero que tonta fue, que ingenua había sido, corrió hasta la habitación que descansaba su pequeño abrazando aquel preciado peluche de oso que poseía, lo tomo entre brazos para poder ocultarse con este en el armario.
—¡Te pagaré! —Gritaba su marido al hombre desconocido para ella, escuchaba esas pisadas pesadas por su salón, aquellas pisadas hacían estremece su cuerpo— ¡solo dame tiempo, big bear! —Decía el hombre rubio entre súplicas, no quería morir en aquel lugar y en esas circunstancias—
—Ya te di suficiente tiempo para que pagarás tu deuda, ¿pero que hiciste? Huir como una rata de tus deberes, Ridgewell —Aquel hombre corpulento caminaba alrededor del rubio como si estuviera rodeando a su presa, aunque no se alejara de la realidad, entre sus vestiduras saco una pistola con la cual acabaría con la vida del rubio—
—¡Te puedes llevar a mi esposa y hijo! ¡La mujer te puede servir como tú prostituta personal y el niño venderlo! —Gritaba de manera desesperada, no quería morir, era lo que pensaba el rubio, no se ponía a pensar en sus palabras, pero al terminar aquella frase tan asquerosa que había salido de sus labios, su cuerpo yacía tirado en el suelo con sangre cayendo de su frente—
—Tan desesperado que estabas que ofreciste a tu familia como si no valiera una mierda —Escupió sobre el cuerpo del señor Ridgewell como la basura que era, no había tenido las intenciones de revisar la casa si se encontraba la mujer y el niño que le había ofrecido—
En aquel armario la mujer de cabello castaño claro se tapaba la boca para que sus sollozos no se escucharán, tapaba las cuencas de su hijo para que no viera al cadáver de su padre en medio del salón, había tenido miedo de aquel hombre se lo llevarán y sirvieran como merienda para los depredadores sexuales que habían allá fuera. Cargo a su pequeño aún tapando sus cuencas de este, iba a tomar sus cosas rápido y huir de aquel pequeño pueblo donde habían vivo casi toda su vida, solo quería dejar el pasado enterrado pero estúpida había salido
El pasado siempre la seguirá a todos lados como rata de cloaca, mientras había estado en el hospital por "cáncer" alguien le había hecho una visita, big Bear como apodaban aquel hombre que había matado a su esposo, este no solamente la había amenazado si no le contó lo que hacía su hijo para ganar dinero para pagar su supuesta quimioterapia. ¿Se preguntan donde iba todo el dinero que Tom pagaba al hospital? Iba a manos de Big Bear, esto no había quedado satisfecho debido que nadie había pagado la deuda del señor Ridgewell.
La codicia humana hacía qué todos los humanos hicieran cosas estúpidas por un simple papel que llamaban dinero, tantas veces que abusó big Bear de la señora Ridgewell hasta que está accediera a pagar la deuda, cuantas veces la amenazo con matar a Tom si no la pagaba, pobre de su hijo que por su culpa había hecho cosas que el no quería.
Fue una estúpida por confiar en su esposo, ahora su hijo vivía un infierno en vida, habían sido los últimos pensamientos antes de morir en manos de Larsson
El pasado no se puede borrar, siempre estará con nosotros como una peste que nadie puede curar. . .
Continúara . . .
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¡Tu ya no me mandas, imbécil [Tordtom]
Fanfiction"El aquel parque se escuchaba la discusión entre el noruego y el británico, uno gritaba de rabia y impotencia y el otro porque quería tener el control sobre el otro chico, de la nada el británico le da una cachetada al noruego para luego decirle las...