Capitulo 10 • Paula

126 13 5
                                    

Mi manía de encerrarme en casa ha vuelto.

Joder, ¿Por qué lo intentó?

Es lo que me pregunto segundo tras segundo.

Me ha llamado miles de veces y me ha dejado miles de mensajes, pero, los he ignorado todos.

No puedo hablar con él, no puedo verle, ni siquiera sería capaz de mirarle a los ojos.

Estoy tumbada en la cama, con la mirada fija en el techo y los cascos conectados al móvil.

Hold On - Chord Overstreet, suena a máximo volumen, no quiero escuchar nada más, solo quiero escuchar la música y olvidarme de mí misma.

Cada frase que suena del estribillo me recuerda a mi hermana,

I'd be so lost if you left me alone

You locked yourself in the bathroom

Lying on the floor when I break through

I pull you in to feel your heartbeat

Can you hear me screaming?

Please don't leave me

Hold on, I still want you

Come back, I still need you

Let me take your hand, I'll make it right.

Me recuerda que no la puedo ver.

Se fue.

Me dejó sola.

No la dejan salir de dónde está, tampoco me dejan visitarla.

Echo de menos su sonrisa, su mirada, su pelo, su olor, su voz...

La necesito aquí, la necesito conmigo.

Mi abuela irrumpe mis pensamientos cuándo abre la puerta.

—Paula- Murmura mirándome de arriba a abajo.

Tengo un aspecto de mierda.

Lo sé.

Dirijo mi mirada a ella.

—No puedes seguir así- Agrega acercándose a mí.

Siento un dolor en el pecho cuándo escucho sus palabras.

Niego con la cabeza intentando que mis ojos no se inunden de lágrimas y vuelvo a mirar al techo.

—Paula, por el amor de dios, mírate- Dice señalándome con la palma de su mano -no comes, no duermes bien, te la pasas llorando todas las noches y estás todo el tiempo con el móvil...- Termina en un susurro al notar que se le quiebra la voz, respira hondo y sigue -¿Crees que esto está bien?

Al notar su voz quebrarse cierro los ojos con fuerza y una lágrima cae de ellos.

Niego con la cabeza levantándome, camino hacia ella y la abrazo con fuerza.

—Valórate Paula, es lo único que te pido- Murmura acariciándome el pelo sin despegarse de mi.

Dios, la quiero tanto...

Después de la charla con mi abuela me he decidido a salir.

Tengo el brazo vendado así que me decanto por ponerme una sudadera ancha y de manga larga, de esas que solo se ven los dedos de las manos, realmente tengo una obsesión por esas sudaderas.

Corazón en ruinas *EN PAUSA*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora