Capitulo XV

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Keinth solo hace un gesto de inconformidad pero luego no insiste en que le diga algo al respecto, luego me acuesto a dormir y él se queda velando mí sueño, estaba muy cansada, fueron cuatro meses sin poder dormir tranquila hasta que por fin quede profundamente dormida. No sentí en que momento Keinth se fue a su apartamento hasta que escucho mi despertador al otro día, no sé si solo a mí me pasa pero me cuesta mucho levantarme sea la hora que sea, es el momento del día que más odio.

-Oh por Dios ¿hoy también hay que existir? -exclame con molestia.

Tome una ducha larga con agua súper calientita, sentía como cada gota de agua impactaba con mi piel y recorría todo mi cuerpo, eso fue demasiado relajante por un momento escape del horror de mi realidad pero al salir del baño las cosas no han cambiado.

Por primera vez en siete años iba a ponerme un uniforme de la MP ahora puedo hacerlo que me he vuelto una agente encubierta retirada me da nostalgia decir eso -Suspiro- Fueron tantas misiones creo que desmantele como 8 bandas apuesto que mamá estuviera orgullosa de lo que se han convertido sus hijos me destroza el alma el que ella ya no esté con nosotros.

Ya le paro un poco a lo sentimental que así no soy, me visto rápido y me observo en el espejo, veo como la tela del uniforme se acopla perfectamente a mi cuerpo, debo admitir que por primer vez me siento sexy ja,ja,ja y el corte de cabello hace que se me vea mejor, fue una buena decisión el habérmelo cortado y teñirlo completamente de negro, ahora debo salir de esta habitación, no he salido de aquí desde que llegue ayer, no salí ni para comer. Tomo aire me agarro de valor y salgo.

Wow las cosas aquí han cambiado demasiado, veo que Daniel y Megan ya no comen juntos como de costumbre ¿Pero qué carajos pasa acá? Megan sale corriendo diciendo que se le hace tarde y que me veo bien en ese uniforme, no pude ni siquiera contestarle porque se fue, me preparo un sándwich para desayunar, luego saco las maletas y las meto a mi auto, regreso al apartamento y vuelvo a ver la foto de Megan con su padre, se vinieron tantos recuerdo en mi menta y tomo con mi mano el relicario de oro que traía puesto en el cuello.

Salgo de allí dejando recuerdos lindos de pensar que hace siete meses tenía era normal, bueno no tan normal pero si tranquila, hey no tampoco era tranquila ya ni sé que es lo que estoy diciendo, haciendo y pensando. Ya mejor cierro el apartamento y en el camino encuentro a Daniel y trato de pasar de largo he ignorarlo. Pero ese plan no funciono me toma del brazo y me susurra.

-Te ves aún más sexy con ese uniforme PELINEGRA.

Joder no voy a perder el autocontrol con este otra vez y menos aun sabiendo que es mi primo que somos sangre. Me suelto de su agarre y le lanzo una mirada que asesinaría a cualquiera.

-Solo fue una noche cabron no te emociones.

Lo dejo con las palabras en la boca y marcho, cuando ya voy en camino a la subestación decido pasar por una cafetería, necesitaba un café para despertar bien, ya había sido demasiado y apenas eran las 9:00 de la mañana.

Me bajo en una cafetería que está muy cerca de la subestación se llama "San Valentín" creo que le pusieron así porque lo abrieron un 14 de febrero, pero eso no importa yo solo quiero café. Al entrar veo que no hay nadie así que pido un capuchino de vainilla y me siento en una esquina específicamente en una mesa para dos, estaba enfrente de una gran pared de vidrio, veo que un hombre entra a la cafetería, no estaba en un buen estado emocional para fijarme en quien era o como era, si era atractivo o no.

Me quedo viendo a través de ese vidrio, estaba siendo un día bastante nublado y estaba tranquilamente observando las afueras de la cafetería cuando el joven llega y se sienta en mi mesa, yo no me doy cuenta hasta que me habla.

Agente SolaresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora