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Narra Cheryl:
- Mis botas no te van a estar bien Olive - susurra Ben mientras se arrodilla en frente de la pequeña - por eso te hemos comprado unas para ti solita.
- ¿Solo para mi? - pregunta mirándome y yo asiento con mi cabeza - gracias papi Ben.
- ¿Me acaba de llamar? - cuestiona el inglés y yo sonrió mientras los miro a ambos - pero como le voy a decir que no a la cosita más preciosa de Inglaterra.
- ¿Te coloco uno de sus antiguos baberos? - propongo y él niega con su cabeza mientras ambos reímos - no queremos inundar los vestuarios cuando los demás no están.
- Gracias por dejarme formar parte de su vida - alega mientras le coloca las botas a la pequeña y la deja en el suelo - ¿por qué no vas corriendo al césped y ahora vamos mamá y yo?
- ¿Qué se supone que haces Bejamin James Chiwell? - pregunto sonriendo mientras él coloca sus manos sobre mi cintura - si estuviera Declan aquí empezarías a tener serios problemas.
- Por eso, debo aprovechar los momentos en los que él no está - me contesta y yo ruedo los ojos divertida - no es nada que tú no quieras, porque sino hace rato que ya me hubieras apartado y amenazado con golpearme con cualquier cosa que pillaras a mano.
- Mamá la portería es enorme - se escucha el grito de Olive antes de que yo uniera mis labios con los de Ben por lo que no puedo evitar reír - Mamá ven.
- A veces pienso que me odia y que tiene un radar para esto - se queja Chilwell y yo me encojona de hombros separándome de él para caminar hacia mi pequeña.
Jorginhofrello ha añadido contenido a su historia:
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Narra Paola:
- ¿Me has echado de menos cosita? - pregunta Jorginho sonriendo cuando César empieza a estirar los brazos hacia él nada más verlo - yo también a ti.
- Buen partido - informo y él sonríe cogiendo a mi hijo en brazos antes de besar mi frente - ¿puedes dejar de ser así?, me pones nerviosa.
- Dame una razón para hacerlo - pide y yo ruedo los ojos antes de que él empezará a jugar con César - ¿y si te doy yo una para que os quedéis los dos conmigo?
- ¿Una razón para quedarme? - interrogo y él asiente con su cabeza - creo que ya me has dado muchas.
- Pa pa - se escucha la voz de niño pequeño y ambos miramos a César que empieza a reír mientras mueve sus manos - pa pa.
- Nueve meses de embarazo ¿y esa es su primera palabra? - reprocho mientras pongo cara de indignada - que te costaba decir mamá César.
- Tenemos un don para sacar de quicio a tu madre - anuncia el italiano y el pequeño enreda sus brazos alrededor de su cuello y acomoda su cabeza sobre su hombro - ¿me vas a dar la oportunidad de darte esa razón para que os quedéis conmigo?
- Tienes a mi hijo pegado a tu hombro ¿enserio crees que necesito una razón para quedarme? - respondo antes de besarlo y que él correspondiera segundos después sorprendido- vosotros ya sois la razón perfecta para todo.
