Tú y yo ¿Siempre? ||Louis Partridge

Capitulo 10 Temporada 3

Por la simple noche me tocó quedarme trabajando, mientras más silencio haya mejor para mí. Encerrada en mi habitación, si daba un giro con mi silla podía ver la ventana por la cuál me escapaba con Louis, quisiera que él pase nuevamente por ese lugar. 

Desde que volví a la casa de mis padres siempre me he preguntado porque nunca cambiaron algo de mi habitación. Estando cinco años sin mí en la casa pudieron haber desocupado muy bien la habitación sin remordimiento alguno, pero todo estaba igual, estando aún las muy pocas prendas de ropa que dejé al que ya no entrará más en mi maleta cuando me fugue con Louis, aunque me volveré a ir de aquí. 

Le entregue sin antes preguntar mi corazón a Louis, y simplemente lo dejo caer sin que le importara como terminaría esto, no estoy cerca de él ahora pero se siente como si intentara tenerlo de nuevo, pero yo ya estoy destrozada, tal vez un beso de su parte me salve. 

Solía ser fuerte, pero caí débil hacia el suelo luego que me traicionaras de tal manera que tal vez no haya remedio alguno, podría estar nuevamente entre tus brazos, pero no puedo con todo esto.

Supongo que nunca llegue a conocerte bien totalmente, las cosas que me decías, tus halagos por la noche antes de dormir, tus te amo al despertar, nunca fueron verdad.

Ganaste en tu sucio juego, anhelaste tanto ganar, que puedes armar una fortuna con todo lo que obtuviste.

La lluvia que solia mojarnos por la noche cuando salimos a tomar aire se convirtió en fuego y nos está consumiendo. Quiero tocar tu rostro nuevamente al menos por ultima vez mientras el fuego nos consume. Grite tu nombre miles de veces dentro mí, lloraba sin consuelo pues te habías ido.

Cuando me acostaba contigo, pudiste haberte quedado a mi lado, quiero volver a sentir tus brazos rodeando mi cintura, y tus labios dejando besos sobre mi cuello, oír tus buenas noches antes de dormir sin saber que al día siguiente ya no estarías conmigo.

Nadie es perfecto, nada es perfecto, mas que tu y yo juntos.

Ambos sabemos que este no es nuestro final. Tal vez retrocedería unos cuantos años atrás cuando todavía me abrazabas para no tener frio. Mi corazón aún está esperando por ti, incluso que ya hemos terminado. No puedo evitar pensar en buscarte pero no puedo hacerlo, simplemente no puedo, mis pies no son capaces de volver hacia tu casa y poder besarte.

Camino simplemente con dirección a la cocina, una taza de café más, para no dormirme sobre mi mesa. Pero algo más atrajo mi atención, pase por aquella pequeña oficina de mi padre, por la misma en la que descubrí a mis padres y a mi hermano. Papá solía dejarme entrar, pero me lo prohibió en cuanto se entero que yo inicie una relación con Louis. Recuerdo que me traía aquí de pequeña, me enseñaba las fotografías que tomaba, los guiones que armaba, como armo el pequeño lugar donde puso los premios que gano con mamá cuando hacían películas. Mire hacia los lados por la luz tenue que se hallaba. Me acerco a la manija de la puerta, la abro lentamente intentando que no haga mucho ruido, miro rápidamente que no encuentre nadie allí pues la luz estaba encendida, así que sin ver a nadie entro. Algo rápido vino a mi mente, papá nunca dejo que yo vuelva a entrar cuando supo que estaba con Louis, algo escondía. Paso mi cabello por detrás de mi oreja y empiezo a mirar cada parte, inspeccionar cada cosa, leer cada papel, hasta que lo encuentro. Una ligera y delgada carpeta, Blake Partridge, es lo que decía en aquella carpeta, y en cuanto ya casi la abro por completo escucho la voz de mi padre detrás mío 

— ¿Qué haces? — le oí decir

Y con eso basto para que suelte esa carpeta hacia el piso y todos los papeles cayeran