Capitulo 38 Temporada 1

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Llegamos a la casa de Louis, el me ayudo a entrar, todo estaba silencio, deducíamos que no había nadie, Louis seguía ayudándome para caminar pero escuchamos a alguien decir "Louis", el me soltó de inmediato, estuve por caer pero me apoye en la pared

— Issie — dijo Louis soltando un suspiro de calma

— ¿Esta todo bien? — pregunto ella 

— Sí, y — dijo Louis pero Issie interrumpió

— No te pregunto a ti, le pregunto a _________ — dijo ella segura y se acerco a mi — ¿Qué te paso en la pierna? — pregunto preocupada

"Jugando", "En la calle" dijimos Louis y yo al mismo, pero podíamos ver la intriga en la cara de Issie

— ¡En el parque! — dije yo

— ¡En la tienda! — siguió Louis

— Bien... ¿Te ayudo? — se ofreció Issie

— No, no, así esta bien, yo la llevo — dijo Louis, acercándose a mi

— Louis, a _______ le va a doler mucho más si sube las escaleras — dijo Issie, y si que decía la verdad

— Entonces la cargo — repitió Louis tercamente para luego hacer lo que dijo, cargarme

— Louis ahí no, ¡au! — dije viendo a Louis

— Perdón — contesto Louis siendo sarcástico

— Suerte — me dijo Issie viendo como Louis me subía hacia su habitación

— Gracias — respondí yo

Louis me tuvo cargada hasta subir a su habitación, la abrió con una de sus manos y me acostó en la cama

— Si sabes que no puedo quedarme aquí siempre ¿no?, tengo que llegar a casa para luego acompañar a mis padres a recoger la boleta — mire a Louis

— Lo se, pero por lo menos déjame ayudarte — dijo saliendo de la habitación

— No traigas cina adhesiva trae cinta medica — le dije a Louis

se acerco al marco de la puerta y me vio — Lo sé

Louis salió de la habitación y yo solo me quede en su cama, no me preocupaba de la presencia de sus hermanas en su casa, ellas siempre nos cubrían, lo espere, tardaba un poco pero en esa espera mi teléfono empezó a sonar. Pedía que sea cualquier persona, pero no de mi familia. Pero ¿De qué me quejo? la mala suerte me persigue, era mi padre.

— Hola papá — dije tras contestar, a el no me impresionaba mi frialdad, no era algo nuevo

— ¿Dónde estas? Tenemos que ir a las cuatro a recoger tu boleta

— Lo sé, solo que...

No sé que inventarme 

— Vine con Amber a ver vestidos para la graduación, es todo  — respondí un poco nerviosa

— Pero aun falta para la graduación — dijo el extrañado

— Sí, sí, eso ya lo sé — me interrumpieron

— Ya traje todo — dijo Louis entrando a la habitación pero le hice un seña para que se callara — ¿Qué pasa? — susurro él

 coloque el teléfono sobre la cama — Es mi papá — volví a colocar mi teléfono en mi oreja — sí papá ya se que falta para eso, pero igual quería ver algunos, adiós

Colgué y solté un respiro de tranquilidad

— ¿Qué paso? — pregunto Louis colocando todo sobre la cama

— Mi papá llamo para ver donde estaba porque no llegaba a la casa — alce mi teléfono — y le dije que estaba con Amber comprando mi vestido de graduación — reí

— ¿Y ya lo pensaste? — pregunto el mientras ponía alcohol en un pedazo de algodón

— No, aun no, igual es solo un vestido que usare una noche — rodé mis ojos

— Ese vestido lo usaras en el baile con tu hermoso novio...en la parte de al fondo claro porque nuestra familias no pueden vernos — ambos reímos 

— Y luego pasan cuatro días y te vas a grabar la serie — baje mi mirada

— Bueno me voy a la una de la mañana del veintidós, así que son tres días en realidad — tomo mis manos — pero prometo llamarte y escribirte todos los días — beso mi mano — y enviarte cartas para no parecer un ridículo siendo romántico por mensaje

 Reí — Igual te iré a visitar Partridge, no te salvaras de mí

sonrió — Tampoco pienso alejarme de ti... A veces me gustaría que todo fuera "normal" — hizo las comillas con sus dedos

— ¿En que sentido "normal"? — pregunte extrañada

— Que nuestras familias no se odien, que Hero no me deteste, que no veamos con libertad y no a escondidas, tener miedo a perdernos solo por nuestras familias, el no tener de ocultarnos hasta de los maestros porque nadie puede enterarse que seguimos juntos —  agacho un poco su cabeza

— Lou — me acerque a él — au

— No te muevas mucho, aun no te he curado — reprocho

reí — Sí, lo sé, tú solo tranquilo, igual hay algo lindo en todo esto 

Solo note como su semblante cambio, notaba su intriga

— La adrenalina — sonreí

— Sabia que dirías eso — rodó sus ojos

reí — Es inevitable, pero igual — tome sus manos y las acaricie —. Tú y yo estaremos siempre, ¿No es así? 

— Siempre — sonrió dulcemente

Él se acerco a mi para besarme, podíamos transmitir ese amor extraordinario que nos teníamos el uno al otro, cuando nos separamos el siguió a curar mi herida, no podía creer lo que una ventana era capaz de hacer, el solo la limpio y coloco unas capaz de gasa para que no pasara nada. Se me hacia tarde para volver a mi casa, así que pedimos un taxi y me llevo hasta mi casa, cuando llegue pude ver a mis padre en el sofá

— Ya llegue — dije caminando hacia las escaleras

— ¿No compraste tu vestido? dijiste estabas viendo eso con Sadie — pregunto mi padre

Maldita sea...

voltee a verlo — No, no, pude, porque no lleve dinero, pero otro día voy de nuevo — sonreí y volví hacia las escaleras

— ¿Qué te paso en la pierna? — pregunto mi madre 

Este no es mi día efectivamente, la falda aun hacia ver la gasa 

— Deportes... — sonreí nerviosa —. Sí, me raspe, y eso es todo, iré a cambiarme para ir a la escuela

— ¿No te tocaba deportes ayer? — pregunte ella de nuevo en un tono extrañado 

— Ah... Sí, sí, pero, hubo un pequeño cambio en el horario, solo por esta semana — sonreí 

Y sin más subí hacia mi habitación, no era mi día más favorable efectivamente...

Tú y yo ¿Siempre? ||Louis PartridgeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora