Deseos Ocultos | OffGun [Pausada]

Capítulo 5

Había pasado una semana entera desde que Off había llegado a la empresa, y solo fueron pocos los momentos en los que nos quedamos a solas, en su mayoría, a la hora de la comida, pues ahora compartía el comedor privado conmigo.

No platicábamos mucho, al inicio él lo intentó, pero creo que después de solo obtener respuestas concisas de mi parte, dejó de intentarlo. Dolía, en verdad dolía demasiado, yo quería sentarme a su lado y platicar como antes pero ya no era tan sencillo, ya no éramos niños... ya no vivíamos en la ignorancia del que sería mi género... yo ya no estaba solo y no pensaba lastimar a Win. Pero Dios... dolía, dolía verlo frente a mí y con la posibilidad de tocarlo. Antes yo estaba bien, pues él ya no estaba en mi vida, pero ahora... ahora solo me hacía cuestionar mis decisiones una y otra vez con su sola presencia... pero tal vez podíamos ser amigos de nuevo, ¿verdad? Al menos podía intentarlo, necesitaba intentar todo antes de alejarme por completo.

— ¿Cómo has sentido tu primer semana en la empresa? —Pregunté después de llevar varios segundos comiendo en silencio.

Pude notar la sorpresa en su rostro por que le hablara, pero rápidamente cambio su expresión y me sonrió.

—Uh... bien, me gusta —Asintió mientras removía su comida, entonces volvía a mirarme —Todo lo manejas bien, todos forman un gran equipo y el ambiente en verdad me agrada. Eres un buen CEO Gun.

Me obligué a sonreír, y ahí estaba de nuevo, la sorpresa.

—Gracias, y... me alegra saber eso. ¿Te gusta tu oficina? He notado que sigues sin una secretaria.

—Sí, sigo buscando a alguien... y sí —Me miró a los ojos —Me agrada la oficina.

—Mm —Asentí.

—Deberías verla...

— ¿Qué?

—La oficina —Sonrió —Me he tomado el atrevimiento de redecorarla un poco —Se encogió de hombros.

—No es un atrevimiento, es tu oficina.

Me mostró su gran dentadura con su sonrisa mientras asentía conforme por mi respuesta.

— ¿Y bien? ¿La veras?

Fruncí el ceño confundido.

— ¿Has puesto algo especial?

Sonrió de lado.

—Eso no lo sabrás hasta que entres.

Ahí estaba de nuevo, mi corazón latía rápido, así que bajé mi mirada pero no pude evitar sonreír.

—Te encanta ser misterioso —Murmuré negando divertido.

—Solo un poco.

Solté un suspiro y lo miré de nuevo.

—Bien, supongo que puedo verla rápidamente.

—Bien —Sonrió.

Era debido a mí, todo esto era debido a mí, pues después de esa pequeña charla volví a mirar al Off de siempre, al de buen humor y no al distante y decaído. Esto era una mierda, pues que mi corazón se acelerara no quitaba que primero que nada fui su mejor amigo. Que siempre fuimos uno.

Cuando terminamos la comida nos pusimos de pie y fuimos hacia su oficina. Miré a Namtan acercarse rápidamente desde su escritorio, pero le hice señas de que se detuviera y nos diera unos minutos de privacidad en la oficina de Off. Al entrar noté que los colores seguían siendo en tonos oscuros, pero había movido los muebles, pues una de las grandes paredes que antes estaba vacía ahora tenía una gran pintura en el centro. Sentí las lágrimas llegar a mis ojos pero me reprimí de dejarlas salir. Off siempre había mostrado interés por la pintura y sabía perfectamente que él lo había hecho. Tal vez... tal vez por eso yo me había acercado a Win en primer lugar, por la pintura.