Capítulo 11

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Estas últimas tres semanas habían sido como tres largos años. Me la pasaba entre reuniones a revisiones de juntas y después viajes de negocios. Mi cuerpo pedía a gritos un descanso, asi que para cuando llegaba a la casa simplemente me desmayaba y no despertaba hasta el día siguiente. Estaba haciendo lo incorrecto, lo sé, pero mi mente necesitaba dejar de pensar, asi que la llenaba de información sobre la empresa.

—Buenas noches, señor —Dijo Leo cuando abrí la puerta para bajarme de la camioneta.

—Igualmente, Leo —Murmuré y sonreí levemente.

Noté la preocupación en su rostro, pero la ignoré. Al cruzar la puerta, me di cuenta que Pond no estaba por ningún lado, lo cual fue muy extraño. Me encaminé hacia el estudio de Win, y fue cuando escuché el montón de murmullos, lo cual no podía ser posible porque Win no dejaba que tantas personas estuvieran en su espacio.

Abrí la puerta y me encontré con la escena de mi omega acostado sobre su sillón, mientras Pond, Jennie y Bright se mantenían cerca, en especial el último, pues era quién estaba sosteniendo la mano de Win.

— ¿Qué pasó? —Pregunté mientras me acercaba rápidamente.

—Nada —Susurró Win.

—El señor Win se ha desmayado, señor —Pond se inclinó levemente hacia mí.

—Pond —Lo regañó Win.

—Es verdad, yo lo he visto —Habló el chico, quien al notar mi mirada en su manos sosteniendo a Win, lo soltó —Él... él estaba...

—Bright —Win intentó detenerlo.

—Habla —Ordené.

—Él estaba explicándome algo de historia, y cuando caminó hacia el librero —Señaló el mueble a lo lejos —Simplemente se desplomó al suelo, así, de la nada.

Miré a las tres personas de mi servicio, y al instante entendieron que debían hacerse a un lado, entonces me acerqué y me hinque junto a mi omega. Estaba demasiado pálido.

—Win, ¿Te duele algo? —Acaricie su frente llena de sudor. Dios, esto se sentía mal.

—No, yo... creo que la comida me cayó mal, es todo —Intentó sonreírme para tranquilizarme, pero no me convenció.

—Pond, llama a Leo, llevaremos al señor al hospital.

—Gun, cariño, no es necesario...

—No estoy pidiendo tu permiso, Win —Lo miré determinante y noté como le sorprendió, pues siempre esperaba primero a que él aprobara todo lo que yo haría —Si se trata de tu salud, aquí no hay discusión, ¿entiendes?

Apretó los labios, pero finalmente asintió.

Cuando me enderecé pude notar la preocupación del chico, era demasiado... íntima. Era algo más allá de solo preocuparse por su jefe, y ya sabía lo que era, pero lo que me sorprendió fue mirar a Win intentar tranquilizarlo con la mirada. ¿Podía ser qué... Win sentía algo también? No supe como descifrar lo que sentí, había algo oprimiendo mi pecho, algo se sentía extraño. Win era mi omega, y yo era su alfa, pero no nos amábamos de la manera en la que la mayoría de las parejas lo hacían. Él sabía de Off y de mis sentimientos hacia él, así que no me sentí con el derecho de exigirle algo, no después de lo que hice en ese viaje con Off... Pero aquí estaba, intentando entender como me hacían sentir sus miradas. ¿Dolía? Creo que sí, ¿Iba a enfocarme en eso? No. Ahora solo importaba la salud de Win.

—Leo está listo con la camioneta en la entrada, señor —Dijo Pond mientras entraba de nuevo al estudio.

—Gracias —Contesté.

Deseos Ocultos | OffGun [Pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora