𝕯𝖎𝖔𝖘 𝖉𝖊 𝖑𝖆 𝖒𝖚𝖊𝖗𝖙𝖊《𝐇𝐚𝐧𝐦𝐚 𝐒𝐡𝐮𝐣𝐢 𝐱 𝐎𝐜》

Capítulo 32

| Normalidad |

♡ Alice ♡

Desperté de golpe en la cama. Mi respiración salió agitada mientras que mi corazón latía de una manera fuerte. Otra pesadilla y peor que las anteriores, en estos momentos me encontraba mirando el techo tratando de camar un poco mi respiración.

Esta bien... ya estoy bien.

Aunque solo habían pasado cuatro días, así que seguía con la misma angustia que cuando llegue aquí el primer día, también había estado en cama a causa de la herida en mi abdomen, Hanma no me había preguntado nada que yo no quisiera decir y lo agradecía.

Sentí como Hanma se despertaba de pronto.

-¿todo bien? -preguntó a lo que yo asentí.

-si... es temprano, tenemos que volver a dormir. -intenté sonreírle, pero la verdad es que no quería molestarlo, esto de tener pesadillas seguido probablemente sea una molestia para él y no me gustaba sentirme así.

Me di la vuelta dándole la espalda sin querer molestarlo demasiado con este tema.

Pero en cambio, sentí como a los segundos apoyaba una de sus manos en mi hombro mientras se apegaba por detrás mío, como abrazándome un poco, a lo que yo solo puse mi mano encima de la suya.

-¿puedo...? -preguntó con su mano en mi cintura a lo que yo asentí, y al hacerlo terminó de rodearme por la cintura bajando su otra mano también- sabes que puedes contarme lo que sea, ¿no?

-lo sé. -susurré.

-entonces no te alejes con estos tipos de temas.

-te he molestado demasiado. -susurré apenada- no tienes que-

-tu no me molestas. -me interrumpió- ya lo he dicho muchas veces Alice, me diviertes, eres como Kisaki le das color a mi vida. -sentí su sonrisa- no me alejes de eso. -susurró.

-no me gusta tener pesadillas y... incluirte en eso.

-¿piensas que me voy a cansar de ti o algo así?

-aunque no quieras decirlo, si... -suspiré- lo siento, si quieres podemos dormir separados como antes hasta que las pesadillas no sean frecuentes.

-no digas estupideces, tonta. -se acomodó en la cama detrás mío, pero sin soltarme- te voy a repetir lo de antes, no me alejes de esto.

Me di la vuelta en la cama para poder verlo a los ojos, y al hacerlo ambos hicimos un contacto visual.

-sabes que no estas obligado a cargar con mis problemas también, ¿verdad?

-no es que este cargando con tus problemas... quiero ser parte de ellos y superarlos junto contigo. -sonrió sin mostrar sus dientes y de forma sincera- créeme que si me molestaras... no estaría ahora contigo... soy muy sincero en este tipo de cosas, lo sabes.

Solté una pequeña risa.

-lo sé. -me acomodé en él para cerrar mis ojos- no sé si me quieras, pero... realmente me siento querida por ti y por primera vez en mi vida. -sonreí con mis ojos cerrados.