𝕯𝖎𝖔𝖘 𝖉𝖊 𝖑𝖆 𝖒𝖚𝖊𝖗𝖙𝖊《𝐇𝐚𝐧𝐦𝐚 𝐒𝐡𝐮𝐣𝐢 𝐱 𝐎𝐜》

Capítulo 46

| Traición |

Estaba casi en blanco, no entendí bien qué había ocurrido. En un segundo, yo estaba en el suelo luego de oír un golpe.

Mi vista estaba puesta en el cemento que de a poco se comenzaba a teñir de rojo, un rojo oscuro... es sangre evidentemente, ni si quiera me dió tiempo a procesarlo, pero...

La sangre no es mía.

Con la respiración agitada y algo entre cortada, me di la vuelta levantándome un poco para luego mirar detrás mío con el corazón acelerado. El cuerpo de Hanma estaba en el suelo justo detrás mío, él no estaba consciente, salia sangre por su cabeza y sus ojos estaban cerrados. Entonces lo entendí...

Él me había protegido.

Mi respiración se comenzó a acelerar, casi de forma inmediata me acerqué más a él sin saber exactamente qué hacer, toqué su herida, pero mis manos se marcharon de sangre. Levanté la mirada pudiendo ver a un hombre que ni si quiera conocía con un gran objeto de metal en sus manos, el cuál había impactando en la cabeza de Hanma, la verdad no supe con exactitud donde, solo se que la sangre no paraba de salir.

-t-tu... tu... -mis palabras no lograban salir por completo.

-demonios... -maldijo para él mismo, tirando aquel objeto al suelo colocando ambas manos en su cabeza.

¡ese golpe no era para él, era para mí! ¿¡entonces por qué...!?

-¿¡QUÉ DEMONIOS HICISTE!? -grité de forma desesperada- ¡hah! ¡ahhh! -grité- ¡ahhh! ¡no! -de la desesperación, solo pude gritar.

Comencé a moverlo con mi respiración agitada, me estoy desesperando, ni si quiera sé qué hacer con exactitud, él no está despierto, ¡él no está despierto!

Mis lágrimas estorbaban en mi campo de visión haciéndome ver borroso, traté de limpiar mis lágrimas quitando mi sudadera de forma rápida, intentando ver en donde estaba la herida que no dejaba de sangrar. Envolví la sudadera en su cabeza haciendo un nudo, él... él se está colocando pálido, no importa que intente detener el sangrado, la sudadera también comenzó a teñirse de rojo.

-mierda Norio, eres un inútil... -una voz conocida llegó a mis oídos- no me sorprende, eres igual a tu hermano.

Levanté la mirada esperando que fuera mentira, pero no lo era.

Kisaki esta aquí.

Tenía las manos en sus bolsillos justo detrás de aquel sujeto viendo la escena indiferente, mis palabras ni si quiera salieron por toda la impresión y casi shock en el cual estaba.

-lo lamento... -se disculpó el sujeto con Kisaki- él...

-lo vi. -interrumpió- da igual... solo matala de una vez.

No pude contenerme ante mi impresión.

-¿¡QUE DEMONIOS KISAKI!? -grité de una forma casi desgarradora- n-no... Shuji... ¡Shuji esta...!

No pude terminar la oración, ya que un fuerte golpe llegó a mi cabeza por el mismo sujeto de antes, evidentemente menos fuerte que el que le había dado antes a Hanma, pero con mismo metal golpeó mi cabeza. Miré a ese sujeto mientras yo comenzaba a retroceder en el suelo, estaba llorando y horriblemente asustada, pero no por mi.

-tu... tu mataste a mi hermano. -el sujeto frunció su ceño.

-¿¡de qué hablas estúpido loco!? ¡ni si quiera te conozco! ¡déjame! -intenté pasar de él para poder ir con Hanma, pero simplemente me impidió el paso- ¡déjame! ¡necesito verlo! ¡suéltame!