Lidiando Con Mi Pasado Parte II

Capitulo 1: La Lista

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Era la mañana del primer viernes del mes de noviembre.

Lincoln se encontraba chambeando en su despacho de su editorial de manera exhaustiva, ya que ahora tenía 16 bocas que alimentar y mantener.

Tres meses atrás nació la primera y última hija de Lily. Para que su hermana terminara la universidad, Lincoln tenía la responsabilidad de mantenerla y en cumplir en cualquier cosa que necesitara la nueva bebé; también en ese lapso de tiempo, el albino se aseguró de haberse mochado correctamente los huevos en la clínica de plan familiar y además, de que ya no existan más muestras de su semen escondido en algún en lugar de este planeta.

Mucho antes que naciera Lani, todas a sus hijas e hijo comenzaron a pasar todos los fines de semana con su padre, ya que sus hermanas les fascinó la idea de la custodia compartida que tenía Lincoln con Maggie, Sam y Ronnie Anne... Siendo muy chingon.

Cuando bebió un poco de café en su taza que decía la frase "Que tengas un buen día" y debajo un "🖕" siendo un regalo de Lupa por el día de su cumpleaños, recibió una notificación de su secretaria por el teléfono fijo.

— Dime... – dijo Lincoln presionado un botón del teléfono a su secretaria sin dejar de llenar un documento en su PC gamer por cierto.

— Un sujeto de una casa hogar quiere hablar con usted – respondió su secretaria.

— A chin ga... ¿Porque?

— Es algo que no me concierte señor... Lo dejaré pasar.

Unos segundos después, un hombre trajeado bien chingon entró al despacho del albino con un portafolios en su mano.

— ¿Usted es Lincoln Loud? – preguntó el hombre del portafolio.

— Si está buscando a un tipo que se disfrazó de pollo el Halloween pasado y lanzó huevos podridos junto con un grupo de niños a varias casas, no fui yo y tengo una coartada para comprobarlo – afirmó el albino.

— Eh... No, no he venido a eso señor Loud – el hombre se sentó en la silla frente al escritorio de Lincoln.

— ¿Y entonces a qué?

— Bueno, empecemos ligero... ¿Usted tiene hijos señor Loud?

— Si tengo 16 hijos...

— Disculpe, ¿Cuántos?

— 16 hijos, tengo 15 niñas y un hijo... Bueno, también tengo otra hija que no conozco... Solo sé que existe porque una doctora que es la mamá de una de mis hijas, me dijo que existía, pero no me dijo el nombre de la niña y de la madre por ética profesional.

— ¡Que bueno que está consiente que tiene hija, porque a eso vine hablar! – el hombre hurgó en su portafolios y sacó una fotografía de una mujer. — ¿Conoce a esta mujer?

Lincoln vió la fotografía y pudo recordar un breve momento cuando la conoció.

— Si... Hace más de diez años que no la veo. ¿Cómo se encuentra? – habló el albino devolviendo la foto.

— Lamentablemente ella falleció... – respondió el hombre guardando la foto.

— Oh diablos... ¿Y ella tenia un hijo?

— Si, una niña de nombre Laura.

— Y... ¿Cómo dieron conmigo?

— Muy fácil, el acta de nacimiento de la niña lo tiene a usted como su padre y único familiar.

— ¿Dónde está la niña?

— Se encuentra allá afuera esperando, pero antes de que pueda verla, necesito que me firme unos documentos que confirmará que usted se hará responsable de la menor. – decía sacando los documentos correspondidos.