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-Padre quiero casarme con A-Xian- fue lo que dijo Jiang Yanli, mientras Wei Ying fue convocado por la secta Wen, había pasado ya un tiempo en el que seguían juntos en secreto, y sabía que Wuxian temía ser rechazado por ser técnicamente su sirviente, pero sabía que esto no era así con su padre.

Jiang Fengmian la miró con una cándida sonrisa y le dijo -Lo sé, no será fácil convencer a tu madre-

Yanli se le llenó el rostro de una bella sonrisa. Pero su felicidad se vio pronto nublada, Jiang Cheng llegó sumamente exhausto y herido, Wei Ying estaba atrapado en la cueva, había tardado días en llegar, el corazón de Yanli se apachurró, ella misma quería ir por A-Xian pero no se lo permitieron. Sin poder dormir esperó, hasta que llegó inconsciente siendo cargado por miembros del clan. Estaba vivo pero con una terrible fiebre, inconsolable lloró a su lado, y lo cuido sin descanso. 

Madam Yu no tardó en notar ese un tanto anormal comportamiento, pero decidió no agobiar más a su hija por ahora. Tras dos largos días Wuxian despertó y vio a Yanli a su lado, acarició suavemente su cabello, haciendo que esta despertara, -¿Acaso morí? ¿O porque esta ante mí un ser celestial?- dijo cariñosamente ignorando que Jiang Cheng estaba a unos pasos de ahí viéndolos con ligero asco, así que decidió hablar ante de tener que presenciar más de esas horribles escenas. -Apenas despiertas y ya estas diciendo estupideces-

Los tres comenzaron a hablar y reír hasta que Madam Yu llegó. -Solo estarás aquí una semana y dejaras la secta- dictó sin más en un tono autoritario 

- Yo...-

-No me importa que tengas que decir. Solo traes problemas a esta secta.-

- Lo siento- dijo Wei Wuxian

-Madre, no puedes sacar a A-Xian así..-

-¡Silencio! ¡Y tu más vale que te vayas y no vuelvas a acercarte a mi hija!- dijo Madam Yu explotando absolutamente, apretando con fuerza su anillo.

-¡Mi señora! no puede tomar esa clase de decisión por su cuenta-

-¿A no? ¿Acaso tu no estabas tomando la tuya por tu cuenta? ¡No dejaré que mi hija se case con ese sirviente! ¡Volveremos a arreglar el matrimonio con los JIn!-

- Esa decisión no es tuya ni mía- 

-¡Pero si lo es que él se vaya! ¡Solo se ha aprovechado de nuestra amabilidad!-

-¡Entonces me iré con él!- dijo Yanli alzando la voz sorprendiendo a todos, mientras salía de la habitación. Seguida de sus padres aún discutiendo. 

Wuxian no sabía que hacer, no pretendía ser irrespetuoso con aquellos que lo cuidaron todo este tiempo, pero no había forma que dejara a un lado su amor por Yanli. Wei Ying suspiró

-¿Cuando seas líder de secta podré volver?- le dijo Wuxian a Jiang Cheng

-No es como que tenga mucha opción, a menos que le hagas algo a mi hermana- dijo molesto como siempre Jiang Cheng mientras salía.

La siguiente semana el asunto no se calmó, Yanli fue con su abuela a buscar asilo para ella y Wei Wuxian cuando debieran dejar Yummeng, a pesar de ser completamente opuesto a lo que deseaba, Madam Yu no podía dar su brazo a doblegar en esa decisión. 

Aquel día unos días antes de cumplirse el plazo sucedió. Los Wen arribaron y la guerra estalló. Mientras Madam Yu alejaba a Jiang Cheng y Wuxian del Muelle de Loto le dijo que debía proteger a su hijo y que no importaba en que plano estuviera, si le rompía el corazón a su hija vendría a atormentarlo. No pudieron hacer nada para detener la masacre. Al regresar estaban muertos. Jiang Cheng le reclamó una y otra vez, y de repente desapareció. Wuxian solo quería ir con Yanli, pedirle perdón de rodillas por no poder proteger a sus padres, pero con que rostro lo haría si no pudo ni proteger a su hermano. Corrió a rescatar a Jiang Cheng.

No importaba como, la única forma de redimirse y ver a Yanli al rostro sería curando a su hermano.

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Nota: sus comentarios me ayudan a saber si les gusta el rumbo de la historia gracias

Amor fraternalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora